“Hijo del hombre pon tu rostro contra Gog, en tierra de Magog, príncipe de la cabecera de Mesech y Tubal, y profetiza sobre él, y dí: Así ha dicho el Señor...Y subirás tú, vendrás como tempestad; como nublado para cubrir la tierra serás tú, y todas tus compañías, y muchos pueblos contigo…y nunca más dejaré amancillar mi santo nombre…Y pondré mi gloria entre las gentes, y todas las gentes verán mi juicio que habré hecho…porque habré derramado de mi espíritu sobre la casa de Israel, dice el Señor Yahweh”. (Ezequiel; capítulos completos 38 y 39)
Ezequiel profetiza mientras se encontraba en un exilio forzado desde sus tempranos 11 años de vida, alrededor del 597 a.C. Profetizó durante veinte años sobre acontecimientos mundiales que un día acarrarían y traerían lágrimas a muchos pueblos, comenzando por la entonces cercana destrucción del Templo y la ciudad de Jerusalém por las hordas del imperio babilónico, hecho posteriormente ocurrido en el año 586 A.C.
Siglos más tarde hubo una ulterior reconstrucción de ese Templo que nuevamente sería destruido por manos del ejército imperial de Roma en el año 70 d.C; de nuestra era, como finalmente la historia nos devela en su ceremonia palpitante de los siglos, bajo el emperador romano Vespasiano y su hijo Tito. Ello lo había profetizado a su vez Jesucristo cuando enfatizó que en esa área histórica de Jerusalém no sería dejada una piedra sobre otra.
Este gran profeta narró en detalles muchos de estos hechos y anunció desde entonces que al Final de los Tiempos, un poco antes de que el género humano se acerque a la intersección donde se encuentra dramáticamente con el Creador de los cielos y la tierra, el Templo judío sería nuevamente reconstruido por tercera vez sobre el monte Moriah, en Jerusalém, en los alrededores donde hoy posa el monumento musulmán La Cúpula de la Roca y La mezquita Al-Aqsa. La Cúpula de la Roca fue a su vez construida entre los años 690 y 692 de nuestra era cristiana. Sabemos que ya los judíos se están preparando para éste evento y muchos de los utensilios que serán usados en dicho Templo ya hoy han sido rediseñados y construidos.
Aquí en los capítulos 38 y 39 haremos juntamente un breve y casi detallado recorrido por esas dos páginas. Por mucho que trate de descifrarte la gran batalla que aquí nos predice el profeta tendréis que indagar en otras citas relacionadas con el Final de los tiempos, tal como el libro de Apocalipsis. Leer igualmente artículo titulado: El Apocalipsis de San Juan (Tercera Parte).
Hoy nuestro mundo rueda inmerso en la nueva revolución científico técnica; y esto, haciendo un aparte, estaba también profetizado desde hace 2500 años por el profeta Daniel cuando el arcángel Miguel le afirmó que al final de los tiempos la tecnología iba a dar un salto enorme: "Tú empero Daniel, cierra las palabras y sella el libro hasta el tiempo del fin: pasarán muchos, y multiplicaráse la ciencia" (Daniel 12:4).
Vivimos sin lugar a dudas tiempos excepcionales.
Nuestros jóvenes, y muchos no tan jóvenes, ni siquiera conocen el mapamundi o los acontecimientos políticos que ocurren en nuestro planeta detrás de las cortinas nacionales. Lo que sí saben es cuál es el último DVD, IPod, laptop, teléfono celular, BlackBerry, y cuanto artefacto electrónico sale al mercado. Nos han bombardeado con juguetes que nos mantienen entretenidos y ajenos a las circunstancias que nos rodean. ¿Lo estarán haciendo a propósito?
Cuando el profeta Ezequiel nos anunciaba en su libro las profecías de los capítulos 38 y 39 se estaba remontando aproximadamente a más de 2500 años adelante en la historia; es decir, a la historia que vivimos hoy. Esta gran batalla de Al-Megiddo ocurrirá en tierra de Israel, alrededor del primer cuarto de nuestro siglo, y al parecer entre una década desde hoy que te escribo. Afectará de una u otra forma a todo el globo terráqueo ¿Le llamaremos la Tercera Guerra Mundial? Eso os lo dejo a vos, amigo. Lo importante es que despiertes y sepas que el mundo no está compuesto solo de fiestas y funerales, sino que hay todo un mundo espiritual que nos concierne y que afecta directamente nuestras vidas en cara a los días que caminamos sobre nuestra tierra y a la eternidad que se nos avecina.
Aquí el profeta nos está narrando alguno de los sucesos mundiales previos a otro también mencionado: el Advenimiento de Jesucristo en el final de los tiempos. En ello vemos un eco de las plagas descritas en el también libro bíblico de Apocalipsis o Revelación, capítulo 6, versículos del 12 al 17, y en el que el apóstol san Mateo nos dice en su Evangelio que será un “tiempo de grande aflicción, cual no fue desde el principio del mundo hasta ahora ni será” (Mt 24:21).
¿Por qué aseguro que será una conflagración mundial no ocurrida hasta nuestros días? Analicemos primeramente todas las naciones que intervendrán en esa Tercera Guerra Mundial, si estáis de acuerdo en llamarla así desde ahora. Para esto tenemos primeramente que hacer un poco de historia bíblica.
Cuando Dios creó al hombre pronto cayó en el pecado (Gn 3:8-19) y bastó un milenio y medio para que la mayoría del planeta llegara a límites de comportamientos inicuos inconcebibles para Dios (Gn 6:5-7), tal que decidiera destruir totalmente a los hombres (Gn 6:17) a través de un Diluvio universal. Una sola familia en toda la población del planeta halló gracia delante de Dios (Gn 6:8, 18) como estaba profetizado en Gn 5:29, de manera que gracias a Noé y sus hijos la raza humana no fue totalmente exterminada entre tanto pudrimiento moral y violencias indescriptibles que soportaba el planeta. Una vez pasado el Diluvio fueron Noé y sus hijos Sem, Cam y Jafet los nuevos pobladores de un planeta que había quedado un año anterior (el tiempo que permanecieron en el Arca) totalmente inhabitado (Gn 7:19-23).
¿Por qué te lo he mencionado? Porque es en el libro del Génesis donde encontramos al detalle el origen de las naciones, dato necesario para descifrar las citas del profeta Ezequiel en los capítulos que analizamos. Las naciones que hoy conocemos descienden del árbol genealógico de Noé.
Volvamos al libro de Ezequiel capítulos 38 y 39. Aquí en el pasaje básico el profeta Ezequiel nos profetiza sobre las naciones que al final de los tiempos tomarán parte en esa Tercera Guerra Mundial de la época moderna. Ellos son Gog, Magog, Mesech y Tubal (capítulos 38:2-3, 14-18; 39:1-6, 11), a quienes podemos encontrar igualmente en el libro del Génesis 10:2 como descendientes directos del hijo de Noé llamado Jafet, quien a su vez fue el poblador de Europa y norte del planeta en el transcurso de los siglos.
Mesech y Tubal han sido también regiones identificadas en el sur de Rusia donde hoy se encuentran Georgia y Azerbaiján, que junto a la Federación Rusa fueron parte de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) colindando con Turquía, de manera que estan ligadas entre sí. En el capítulo 38:15 el profeta Ezequiel nos especifica que Gog no viene solo: "Y vendrás de tu lugar, de las partes del norte, tú y muchos pueblos contigo...poderoso ejército".
En el capítulo 38:6 donde se nos muestra a Gomer y Togarma, descendientes también de Jafet (Gn 10:3), Ezequiel nos especifica que son pueblos del norte, de manera que incluiremos al hijo de Jafet Magog, Rusia, su principado de Gog, y a su parentela asociada. Si detallamos a Gomer, por ejemplo, veremos que Ashkenaz (Gn 10:3) es uno de sus hijos o descendientes; pues bien, Ashkenaz es la Alemania actual, uno de los países que hoy cuenta con gran poderío económico, siendo centro de la Unión Europea, e incluso a los judíos provenientes de allí se les llama Ashkenacis.
Si analizamos el capitulo 38:5 vemos a Persia (el Irán que hoy busca incansablemente un arsenal nuclear), Etiopía (Kush) y Libia (Put), naciones unas descendientes del hijo de Noé Sem (Gn 10:22) y otras del hijo llamado Cam (Gn 10:6-8); es decir, Asia Menor, Central, y África. A su vez tiene como descendiente a Mizraim que es el hoy Egipto (Gn 50:11) y a Caphtorim que es la actual isla de Creta y sus alrededores, de donde salieron los filisteos que son tan mencionados en la historia sagrada como los pobladores posteriores de Canaán, el territorio de la hoy palestina (Jer 47:4; Am 9:7).
Ellos son Irán (Persia), Libia (Put), todos parte del Islam y la Liga Árabe (Ez 30:5) por lo que arrastrarán consigo a otras naciones. Si vamos a Seba y Dedán (Ez 38:13) vemos que son descendientes también del hijo de Noé Cam (Gn 10:6-7) poblador de África y parte del Medio Oriente, pues su hijo Canaán (Gn 10:6), como ya mencioné, fue el poblador inicial de la tierra de Israel y sus alrededores.
Lleva un poco de tiempo el buscar todas esas citas bíblicas, pero es indispensable si queréis aseguraros de que en realidad aquí vemos representados en esta guerra a africanos, árabes y todos los semitas, descendientes de Sem, no solo a los europeos de Jafet.
Si vamos a Tarsis y sus hermanos (Ez 38:13) vemos aquí que son descendientes de Javán (Gn 10:14) el cual es a su vez la hoy Grecia (Dn 8:21, 10:20, 11:2-3) y a sus alrededores, sumando a Italia y Lidia (Ez 30:5). Lidia es la hoy Turquía. A esto hay que añadir que de todos los países europeos, los descendientes de Jafet, es que tras conquistas se pobló América en casi su totalidad; conocido hoy como el Hemisferio Occidental, y dentro de la cual se encuentra la por ahora nación más desarrollada y poderosa de la tierra: los Estados Unidos de Norteamérica.
Cuando describo a las naciones no me refiero singularmente a los grupos étnicos que la componen. Es bien sabido que en el transcurso de los siglos ha ocurrido mucha inmigración y movimientos, de manera que me refiero a ellas también como territorios, confinadas en un área establecida en nuestro globo terráqueo. Su representación continental.
¿Cómo sabemos que en estos pasajes de los capítulos 38 y 39 del libro de Ezequiel el profeta se refiere a la ultima y Tercera Guerra Mundial y no a otra antes o después, de esa magnitud? Lo sabemos más que nada por el tan anunciado en todas las profecías bíblicas “Día del Señor” (Ez 39:8), y porque seguidamente a esa gran conflagración mundial se nos narra que le sigue inmediatamente la redención eterna del pueblo de Dios (Ez 39:7, 22, 25, 28-29), quemando y destruyendo para siempre las armas de guerra (Ez 39:7-10), ya que el Mesías de Dios viene a instaurar su Reino Milenario (Apoc 20:4-6) de paz y justicia…"por lo que volverán sus espadas en rejas de arado y sus lanzas en hoces: no alzará espada gente contra gente, ni se ensayarán mas para la guerra” (Is 2:4).
Según otras citas bíblicas que se encuentran en el transcurso de todas las épocas que encierran las Sagradas Escrituras, ellas nos indican que el comienzo de la última época de la humanidad tal como la conocemos, sucedería una vez que el pueblo de Israel volviera a la tierra de sus ancestros. Durante 1878 años aproximadamente, algo no visto en la historia humana, y bajo todo tipo de presiones e incluso masacres como la más reciente ocurrida bajo el terror hitleriano, el pueblo judío mantuvo su cultura como un pueblo único y finalmente en 1948 se creó el Estado de Israel retornando muchos de ellos a su tierra.
En 1948 comenzó el conteo de la última etapa que traería en algún momento un gobierno u orden mundial cuyo embrión más acertado fue el Tratado de Maastricht entre naciones descendientes del antiguo Imperio Romano, hoy formadas bajo la Unión Europea. En la que aún oscuramente se lucha en sus cuarteles del poder para traer una luz humana, pero que aunque nos parezca increíble por sus actuales trompeteos de derechos universales del hombre, creará en algún momento un caos mundial, bajo un líder déspota, enconando a los ejércitos de las naciones hacia una conflagración mundial sin precedentes.
En un momento ya cercano en la historia se firmará un tratado de paz donde Israel no solo cederá parte de su territorio sino también su arsenal nuclear, y esto al parecer no sin que antes primero se produzca una gran destrucción demoledora en la ciudad-capital siria de Damasco (Is 17:1). Este engañoso tratado de paz, y de ahí que veamos tanto revuelo político entre israelitas y palestinos recientemente, hará que los judíos sean llamados como aquí ya nos anunciaba el profeta Ezequiel en el capítulo 38:11-12 más de dos milenios atrás…"el pueblo recogido de las gentes, que se hace de ganados y posesiones, que mora en el ombligo de la tierra”.
Si no sabéis, os diré que en Israel, específicamente en el Mar Muerto, es donde está la depresión más baja del planeta tierra, estando a -413 metros bajo el nivel del mar, producto que en esa área se ubicaban las ciudades de Sodoma y Gomorra destruidas aparentemente por uno o más meteorito/s desde el cielo, bajo la ira de Dios por tantas inmoralidades que allí prevalecían (Gn 19:24-25). El impacto al parecer fue tan grande que la otrora llanura es ahora como un hueco de -413 metros lleno de agua y azufre. De manera que así como el ombligo humano es la depresión natural más grande en nuestro cuerpo, Israel es llamado aquí por el profeta como el ombligo de la tierra, su centro.
Este tratado de paz hará de Jerusalém una ciudad internacional y le abrirá las puertas del espectro político mundial a un líder supremo que es llamado en la Biblia como la Bestia, el Anticristo, el Inicuo, y que primordialmente será visto en un comienzo ante los ojos de la humanidad como un sabio y gran pacificador, un conciliador de conflictos y buen administrador de la riqueza del planeta, quien aparentemente los saca de una tumultuosa crisis internacional; y por tanto alabado y adorado por todos. Impondrá en sus primeros 3 ½ años de gobierno un sistema mundial de control no conocido hasta entonces, creando a su vez un sistema monetario electrónico que engañosamente resolverá esa crisis económica mundial; y que envolverá a nuestro mundo en el momento de su advenimiento, con un aura de ser la figura apropiada para establecer el ya hoy anunciado por bandidos elitistas y politiqueros como El Nuevo Orden Mundial. En el fondo no es más que un falso mesías y engañador de multitudes, quien después de aproximadamente 3 ½ años como líder mundial bajo una aparente paz y prosperidad reprimirá bestialmente a todo el que se le oponga, más que a nadie a cristianos que aún permanecen en nuestro globo y a judíos en general. En su gran soberbia ego-maníaca se engrandecerá (Dn 11:21, 36) hasta auto-creerse ser el mismísimo Dios.
Una vez que las naciones se le revuelvan bajo tanta opresión, manipulaciones y mentiras, Israel volverá a ser el centro de atención y el Templo ya construido en el monte Moriah será el lugar donde este Anticristo venga a morar haciéndose pasar por dios y falso mesías (2 Tes 2:3-4). Entonces la profecía de Ezequiel tendrá efecto y las naciones se prepararán para La gran batalla de Al-Megiddo.
La Tercera Guerra Mundial tendrá su centro en todo Israel y Jerusalém, específicamente habrá concentración de tropas en Al-Megiddo o Armagedón en griego, en el valle de Jezreel, aquí anunciado por el profeta Ezequiel como el valle de Hamongog (Ez 39:11).
Las naciones asiáticas como la India y China, hoy tan potentes como nadie imaginó en el tiempo que estas profecías fueron escritas dos milenios atrás, vendrán posteriormente a la tierra deseable del Estado Judío con un ejército numeroso compuesto por 200 millones de soldados (Apoc 9:15-17) sedientas de reconocimiento internacional y por el petróleo de la zona, incluyendo las propias y abundantes riquezas de Israel. Allí se congregarán para la gran batalla naciones de Europa, África, Asia y América...algo nunca visto...un desproporcionado ejército con un poder de fuego escalofriante.
Mucho fuego, intercambio termonuclear entre naciones, destrucción y llanto sobrado como nunca antes en la historia humana será presenciado ante los ojos del Creador de los cielos y la tierra. Asombrado nuevamente como en los tiempos antes del Diluvio de Noé, de tanto horror y violencia en este planeta, intervendrá él mismo con fuego y plagas demoledoras desde lo alto, y así parar tanta impiedad, para luego juzgar e imponer su Reino Milenario y Eterno...reino de paz y armonía sobre este mundo...el que comenzó en el otrora Edén.
¿Os parece todo ciencia-ficción o palabras de un loco? Ninguno de esos profetas estuvieron locos y en cada cosa que profetizaron se cumplió el advenimiento de sus palabras en la historia humana con una precisión matemáticamente asombrosa. ¿Se habrán equivocado esta vez? ¿Es esto producto del fanatismo religioso? No lo creo, en lo personal no pertenezco a ninguna secta o institución religiosa, y después de estudiar esas profecías por años, y ver cuán hipócritamente el mundo encara a Dios y su Palabra—comenzando por los rectores y académicos—no puedo dejar de creer aquellas palabras que el Hijo de Dios: Jesucristo, les pronunció a esos seguidores que se le acercaban hipócritamente para ser solo bautizados en la apariencia exterior y no del corazón:
“¡Serpientes, generación de víboras! ¿Cómo evitaréis el juicio del infierno?...Porque el que se avergonzare de mí y de mis palabras, de este tal el Hijo del hombre se avergonzará cuando viniere en su gloria, y del Padre, y de los santos ángeles” (Mt 23:33; Lc 9:26).
Desde que la desaparición de la URSS hemos visto cómo finalmente la KGB—el aparato secreto que espiaba a toda la nación—logra instaurar a su jefe supremo, Vladimir Putin, como presidente del país. Recientemente, para no violar las leyes existentes, y como maniobra política, dejó que oficialmente Dimitri Medvedev ocupara su lugar. Hemos visto también cómo Turquía ya no es enemiga de la Federación Rusa, en contraste con los tiempos de la URSS en que eran acérrimos enemigos; y todo ello armoniza con las profecías bíblicas que analizamos sobre ese gran conflicto militar mundial entre las naciones.
Vladimir Putin, el primer ministro ruso ha sido entonces, desde que cedió el poder a Medvedev simplemente eso: el poder detrás de la cara del presidente. No es difícil divisar que la elección de Dimitri Medvedev fue no más que una jugada para que Putin pudiera retornar en las próximas elecciones al poder, en el año 2012, mientras Medvedev se va a acostumbrando a hablar como presidente y experimentando sus propias iniciativas locales.
Recientemente, según fuentes noticiosas del Christian Science Monitor, Putin declaró que "el problema es que nuestros socios americanos están desarrollando sistemas de misiles, y nosotros no. Para nosotros poder mantener un balance, sin desarrollar nuestro propio sistema defensivo, tenemos que desarrollar un sistema de combate ofensivo”.
Muchos creen que Putin sencillamente esta jugando a hacer política ya que en realidad busca lograr concesiones de la parte estadounidense. Pienso que debido al encontrarse un presidente como Obama en la Casa Blanca que, una vez recibido el premio Nobel de la paz sin lograr algún acuerdo internacional tratará de demostrar que no en vano se le ha catalogado como experimentado pacificador, y entonces el primer ministro ruso al parecer saca ventaja de que no se esta enfrentando a un Ronald Reagan o más recientemente a un George W Bush; teniendo en cuenta también que Rusia habla como una gran superpotencia, pero en realidad es casi un país del tercer mundo con muchos problemas económicos, no obstante a que en la pasada bonanza del petróleo pudo pagar la mayor parte de su deuda externa, y rearma su capacidad militar.
Aún cuando él no es el presidente de Rusia, al menos legalmente, habla como tal, mostrándole al mundo que en realidad él ha seguido siendo quien controla el país y decide cuál rumbo tomará. Seguidamente en su intervención fue más allá en decir que Moscú debía presionar creando una nueva generación de armas ofensivas y así frenar a los norteamericanos de “hacer lo que ellos quieran”; cuando en realidad esta lidiando con un presidente estadounidense que busca reducir el arsenal de armas nucleares, hasta el punto de poner en peligro el deterrente de la nación norteamericana. Y todo ello como si no bastaran ya los miles de cohetes con ojivas nucleares que posee Rusia. Cohetes balísticos que tras el desorden ocurrido una vez que se desmoronó y desintegró la URSS nadie sabe bajo qué peligro y supervisión se encuentran, y por consecuencia la preocupación por parte de la administración de Washington DC.
¿Es Putin el príncipe de Gog de la Biblia, en el libro de Ezequiel, cabecilla de una invasión contra el Estado de Israel arrastrando a muchos pueblos consigo y originando la Tercera Guerra Mundial? Hay muchas cosas interesantes dichas al respecto. Les propondré de forma general una visión de los acontecimientos, la cual es el producto de mis años estudiando a los profetas bíblicos sin influencia directa de alguna institución religiosa, confirmando que la Salvación y los arcanos de los siglos están reservados en las Sagradas Escrituras, administrado por el Espíritu Santo del Creador.
Primeramente Gog como palabra ha traído mucha controversia entre lingüistas; es de por sí un nombre o sonido proveniente de la Anatolia, y ello comprende los antiguos hititas, que señalan a los hoy turcos, armenios y habitantes del Asia Menor. Algunos opinan que no se trata de Rusia, sino de la pequeña Georgia ya que en el libro del profeta se refiere que junto a Gog estarán Mesech y Tubal, y esos son considerados como territorios de antaño pertenecientes a ese pequeño país y la Turquía de hoy.
Lo cierto que Gog es—como hemos analizado—descendiente de Magog, hijo de Jafet; y el profeta Ezequiel no nos dice que simplemente viene del norte, sino que desde el norte lejano, y considerando en el mapamundi dónde se encuentra Israel, el norte lejano no es otro que Rusia. Turquía es el norte cercano, aunque al parecer se juntará a los rusos en tal aventura mundial apocalíptica.
En el libro de Apocalipsis 20:8, se nos dice que una vez transcurridos los 1000 años durante el Reino Milenario de Cristo, aún todavía este pueblo de Magog y Gog se suma a una rebelión incitado por las fuerzas del mal; sin embargo, siendo destruidos esta vez al instante. Estamos hablando de una región grande y de un pueblo testarudo, frio y guerrerista como no otro que el pueblo ruso, ubicado en todo el norte de esa parte del planeta. Si analizamos el área que alcanza en el mapa toda la Federación Rusa es extraordinario ver cómo una sola nación ocupa tan extenso territorio en el norte del continente.
Es interesante notar que la palabra Mongol para los rusos de la Siberia, bien al norte, se deriva de la palabra Magog; y en el lenguaje arábigo el nombre que usan para la Gran Muralla China es La muralla de Magog, y ello no porque China sea Magog sino porque la Gran Muralla fue construida para mantener alejados a los invasores del norte, a los rusos de Magog.
Hay que tener en cuenta igualmente que el territorio que hoy conocemos como Rusia en un comienzo fue poblado por tribus de diferentes orígenes, no solo por eslavos y vikingos que cruzaron desde la Escandinavia, sino por diferentes familias y tribus. Por ello tenemos hoy lo que es reconocido como lenguajes indo-europeos, donde encontramos trazas de cada lenguaje en diferentes áreas que incluyen los proto indo-europeos: itálico, germánico, helénico, céltico, anatolio, tocarían, y los derivados de estos. También el eslavo, indo-iraní, báltico, albánico, armenio e igualmente los derivados de ellos. Ha habido una mezcla tremenda de etnias, naciones y lenguas, y es por ello que no podemos catalogar una palabra como Gog sencillamente por el sonido étnico que implica, sino más bien por el área que ocupa en general, y ello encierra desde la Turquía hasta el mismo norte de Rusia y el occidente.
En tiempos que cursaba estudios en una academia de la Fuerza Aérea en la antigua URSS estuve de visita por lo que hoy es Armenia, parte entonces de la confederación de naciones soviéticas muy cerca de Turquía, y era muy interesante ver las diferencias y similitudes, y cómo el género humano salió de un mismo tronco familiar aún cuando nos quieran hacer tragar la tontería que descendemos de un mono chimpancé.
En aquellos tiempos Turquía era gran enemiga de la URSS y amiga de Israel, y es igualmente muy interesante que ahora, cuando el final de los tiempos está en nuestros días, y para que concuerde con las profecías bíblicas como hemos reiterado, Turquía ya no es esa enemiga feroz de Rusia, todo lo contrario son buenos amigos; y sí se ha convertido en un oponente y crítico fuerte del Estado Judío hasta el punto que hoy las relaciones entre los dos países prácticamente están muy enfriadas. Ahora Turquía se tambalea en escoger si continúa con su experiencia política-secular de los últimos años o si da un girón brusco hacia el mundo musulmán; y esto último lo que al parecer sucederá. Hoy tiene muy buenas relaciones con el Estado persa de Irán, enemigo a muerte de Israel, tal como lo profetizó el profeta Ezequiel alrededor de 2500 años atrás.
Cuando analizamos la profecía de Ezequiel vemos que Gog no es solo un nombre de un área, sino que implica y se le atribuye igualmente a una persona, a un líder del norte, a un gran general, a alguien con ambiciones extraterritoriales, y nadie menos que Putin (u otro parecido) para encajar en ese cuadro. Tanto más cuando recientemente decidió invadir a Georgia y se apoderó de parte de su territorio de Osetia, creando una base para futuras invasiones hacia el sur. Es ese mismo territorio que ya hemos analizado está asociado al Mesech y Tubal que el profeta Ezequiel nos profetiza en su libro que analizamos.
Vemos a un Putin que mantiene relaciones con los dictadores más viles de éste mundo, tales como los Castros de Cuba, Kim Jong IL de Corea del Norte, Ahmadinejad de Irán, Chávez de Venezuela, y otros. Recientemente ha creado una relación estratégica con China para juntos destruir al dólar norteamericano y con ello hundir a ésta otrora próspera nación, proponiendo crear entre ellos una nueva moneda internacional de intercambio comercial.
Putin lleva esas iniciativas en estos días previos a las celebraciones del nuevo año que encaramos no siendo ya el presidente de Rusia, sino solo su primer ministro, y ha anunciado indirectamente que en el 2012 volverá a la presidencia de su nación. Es muy interesante que en el 2012 Putin (Gog) vuelva a tomar las riendas del Oso Ruso, en ese mismo año los EE.UU experimentarán probablemente—si es que ocurren—las elecciones presidenciales más corruptas y manipuladas de su historia. Alrededor del 2012 una nueva figura enigmática emergerá como presidente de la Unión Europea (UE) ya que el recién elegido presidente europeo señor Herman Van Rompuy terminaría su mandato de 2 ½ años después de haber sido elegido en éste 2009 que ya dejamos atrás en la historia reciente; siendo no mas que una figurilla en descenso.
En otro rincón del planeta el presidente iraní Ahmadinejad estaría en el 2012 cerca del final de su carrera política, y ello no le gustará una vez que se ha acostumbrado a creerse el escogido de Allah para acarrear un conflicto mundial que le abra el camino a su Madi (interesante es que su nombre es Ah-Madi-nejad). El Madi es el personaje que será el libertador musulmán que ellos auguran, según sus propias predicciones, y lo establecen ya próximo a aparecer en la palestra internacional. Hoy vemos a China, el cabeza del Tigre Asiático, exigiendo tener su propia base naval en el Medio Oriente ¿para qué?, en el Golfo de Adén. Rusia en Siria, y así todos preparándose para La gran batalla de Al-Megiddo. Sí; 2012 no es lo que Hollywood y otros han pretendido, pero sin dudas abrirá las primeras páginas de una década ominosa, mientras el ciudadano común solo piensa en el siguiente juguete electrónico que saldrá al mercado.
Amigo lector no pierda de vista al señor Putin (Rusia, Rush)…Gog; también como nación, todavía tratará de hacerse escuchar bravamente entre una mezcla de antisemitismo, la añoranza de lo que significó la otrora y orgullosa URSS hoy desplazada a un décimo lugar, y el querer ser el primero en arrebatar el codiciado botín de los judíos.
A Israel, como dije, se le acerca una guerra local, instigada por Irán y los árabes enemigos del Estado judío, que estremecerá al mundo debido a la respuesta contundente-devastadora que la nación judía someterá a sus vecinos una vez que se vea atacada en masa. Esa respuesta fulminante destruirá la ciudad de Damasco y sus contornos, para siempre. Damasco—la capital Siria—es la única ciudad antigua en la historia de la humanidad que no ha sido totalmente puesta en ruinas; sin embargo, el profeta Isaías nos profetizó que: "He aquí Damasco dejó de ser ciudad, y será montón de ruina” (Is 17:1). No habla de ruinas (en plural), sino ruina (en singular). Un montón de desperdicio que acabará con lo que hoy conocemos como el Estado de Siria; y junto a sus vecinos tragarán el polvo de la derrota profetizada.
Ello obligará a que Israel se enfrente políticamente a los poderes mundiales, encabezados por la Unión Europea—donde el antisemitismo hoy crece continuamente—para que el Estado hebreo desista de su arsenal nuclear, el cual sería controlado a través de la ONU, siendo desarmado, y firme un tratado de paz definitivo. Traicioneramente, y como no confían en Yahweh Dios, sino en acciones políticas y liberales, serán engañados; viéndose así y todo de pronto aún más prosperados como nación. Una paz que al comienzo parecerá que les acerca al paraíso, influenciada igualmente por ese nuevo líder mundial que hablamos—conocido en las Sagradas Escrituras como el Anticristo—quien surgirá tal cual superestrella del momento, y paladín estudiado-entusiasmado en resolver los problemas que sufre de la humanidad. Un astuto engañador.
Alrededor de tres-cuatro años una vez firmado ese tratado de paz—no mas, sino antes—presenciaremos la invasión de Gog y Magog que nos anuncia en éstos capítulos 38 y 39 el profeta Ezequiel, liderada por las naciones de Rusia e Irán, acompañadas de sus satélites árabes, contra el entonces “indefenso” Estado de Israel; y arrastrando posteriormente al mundo a su última Tercera Guerra Mundial por otros 3 1/2 años de sufrimientos indescriptibles narrados en el libro del Apocalipsis.
http://profeciasyteologia.blogspot.com/2010/05/la-tercera-guerra-mundial-vendra-sin.html
¿Iglesia Catastrofista del Séptimo Día?
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