Vaticano propone un gobierno mundial para estabilizar el sistema financiero

24 de octubre, 2011.
La Santa Sede ha lanzado un importante documento con ambiciosas propuestas para afrontar la crisis. Se titula “Por una reforma del sistema financiero y monetario internacional en la prospectiva de una autoridad pública con competencia universal”. El documento critica el sistema de liderazgo actual, protagonizado por grupos como el G7 o el G20, que excluyen a buena parte de los actores.


El Vaticano dice que si no nace un “gobierno mundial” con capacidad para afrontar la especulación a gran escala, “se generará progresivamente un clima de creciente hostilidad e incluso de violencia hasta minar las bases de las instituciones democráticas”.

La propuesta incluye una Banca Central Mundial, impuestos sobre transacciones financieras proporcionales a la sofisticación del producto financiero, un Fondo mundial de recapitalización bancaria, y reglas distintas para banca comercial y de inversiones.


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COMENTARIO A LA NOTICIA POR JOSÉ CARLOS ENRÍQUEZ DÍAZ

Lucas 9:62 Pero Jesús le dijo: Nadie, que después de poner la mano en el arado mira atrás, es apto para el reino de Dios.


Estamos hablando de discernir las señales de los tiempos y estas señales muchas veces parten de las bocas de aquellos que rigen por ahora el rumbo de los acontecimientos.
Que habrá un gobierno mundial no es algo que pongamos en duda ya que esto está profetizado en la Palabra de Dios y será regido por un sistema bestial que irá finalmente a la perdición.


Apocalipsis 13:16 Y hace que a todos, pequeños y grandes, ricos y pobres, libres y esclavos, se les dé una marca en la mano derecha o en la frente,
13:17 y que nadie pueda comprar ni vender, sino el que tenga la marca: el nombre de la bestia o el número de su nombre.
13:18 Aquí hay sabiduría. El que tiene entendimiento, que calcule el número de la bestia, porque el número es el de un hombre, y su número es seiscientos sesenta y seis.


Es decir que nuestra fe y fundamento no están puestos finalmente ni en principio en las afirmaciones de los periódicos y de los analistas políticos sino en la Palabra de Dios.
Ahora bien, atendiendo a la orden de Cristo de estar atentos a las señales de los tiempos y como decía Carl Barth tendremos en este tiempo que tener la Biblia en una mano y los periódicos en la otra. Esto será útil para saber en que época estamos parados y para que los acontecimientos finales no nos sorprendan a la vez de mantener nuestras lámparas encendidas.
Desde hace unos años a esta parte parece ser que los tiempos económicos y políticos del mundo globalizado han entrado en una aceleración final.