El caso concreto de España con respecto al incesto supone una nueva anomalía en el contexto europeo, ya que no existe legislación específica sobre este tema, aunque sí están reguladas por ley las relaciones sexuales entre adultos y menores a partir de los 13 años.
A pesar de que la mayoría de edad está establecida en los 18 años, esa edad se rebaja hasta los 13 años cumplidos si se trata de sexo con adultos siempre que sea consentido, lo que significa una forma de desprotección al menor.
A pesar de que la mayoría de edad está establecida en los 18 años, esa edad se rebaja hasta los 13 años cumplidos si se trata de sexo con adultos siempre que sea consentido, lo que significa una forma de desprotección al menor.
El Código Penal español, que ampara ese tipo de relaciones, también detalla que en caso de que se recurra al engaño para obtener el consentimiento de un menor de 16 años se considerará estupro y se podrían levantar cargos si hay denuncia de los padres. Sin embargo, si hay consentimiento, los progenitores no pueden hacer nada.
Siendo esto así, cabría preguntarse si se puede considerar delito que un padre tenga relaciones sexuales ‘consentidas’ con su hija de 14 años.
Siendo esto así, cabría preguntarse si se puede considerar delito que un padre tenga relaciones sexuales ‘consentidas’ con su hija de 14 años.
Este vicio animal retorna a los hombres a su más baja condición, como nos recuerda el catecismo en el nº 2388: citando a San Pablo: En nombre del Señor Jesús [...] sea entregado ese individuo [ un incestuoso] a Satanás para destrucción de la carne...” (1 Co 5, 1.4-5). El incesto corrompe las relaciones familiares y representa una regresión a la animalidad.
Este vicio, producido por la falta de la más elemental castidad y el desenfreno de las pasiones más inferiores, este grave pecado "adquiere una mayor gravedad por atentar escandalosamente contra la integridad física y moral de los jóvenes que quedarán así marcados para toda la vida, y por ser una violación de la responsabilidad educativa"
Es obvio que una sociedad que no se deja guíar por Cristo, acabará entregándose a sus más espantosos sueños y devorándose a sí misma. Pero siguamos con los diversos y terribles informes sobre este gravísimo pecado.
En españa no tenemos estadísticas serias, aunque en realidad sólo tenemos poca verguenza, pero en Francia se han hecho estudios que muestran que unos 2 millones de niños son víctimas de incestos. Los españoles, desde luego no somos mejores.
Este vicio, producido por la falta de la más elemental castidad y el desenfreno de las pasiones más inferiores, este grave pecado "adquiere una mayor gravedad por atentar escandalosamente contra la integridad física y moral de los jóvenes que quedarán así marcados para toda la vida, y por ser una violación de la responsabilidad educativa"
Es obvio que una sociedad que no se deja guíar por Cristo, acabará entregándose a sus más espantosos sueños y devorándose a sí misma. Pero siguamos con los diversos y terribles informes sobre este gravísimo pecado.
En españa no tenemos estadísticas serias, aunque en realidad sólo tenemos poca verguenza, pero en Francia se han hecho estudios que muestran que unos 2 millones de niños son víctimas de incestos. Los españoles, desde luego no somos mejores.
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