¿Qué pensaría un hombre si su futura esposa lo invitara a su casa, se sentara con él en la sala y después lo abandonara? Mientras él la espera, ella trabaja en la cocina, limpia los muebles y el piso -y ¡nunca le dirige la palabra!
Jesús sufre el mismo dolor que cualquier hombre sufriría si su amada continuamente lo alabara, diciéndole, “Te amo” una y otra vez, pero ¡le muestra poca o nada de atención!
Su amada podrá decir, “Bueno, él siempre está en mi mente.” Yo he escuchado a gente decir acerca de Jesús: “Él está en mi mente todo el día, en todo lo que hago.” Pero, ¡usted puede tenerlo a Él en su mente y aún así decuidarlo! Cuando una prometida hace eso, ¡su llamado amor es una mentira! Ella le podrá decir a su futuro esposo que verdaderamente lo ama, pero sus accciones no lo muestran.
El Señor pregunta, “¿Se olvida la virgen de su atavío o la desposada de sus galas? Pero mi pueblo se ha olvidado de mí por innumerables días.” (Jeremías 2:32). David también dijo que Israel continuaba olvidándose de su Señor: “Olvidaron al Dios de su salvación, que había hecho grandezas en Egipto” (Salmo 106:21).
¡El Señor mencionó Su dolor en las Escrituras para que todo el mundo pudiera verlo! Él expresó abiertamente, “Mi pueblo me descuida por largos días!” ¿Por qué el Señor le dice al mundo acerca de tal descuido? ¿Acaso las diferencias entre dos personas que se aman no deben mantenerse en secreto? No- ¡Él quiere que nosotros separamos cuan dolido Él está! Él le dice a todo el mundo ¡porque su corazón está muy quebrantado por nuestras acciones!
Imagine que usted es una joven mujer comprometida que va en camino a la iglesia junto con su futuro esposo. Usted le agarra su mano y le dice a todos, “Nos vamos a casar. Lo amo -¡él es absolutamente maravilloso!” Pero tan pronto como used sale de la iglesia, ¡usted no le dirige la palabra a su prometido! ¿Qué debe pensar su prometido ante esta situación?
Yo no quisiera una prometida que manifiesta mis virtudes, que dice cosas lindas de mi en público, que me expresa cuan preciado soy, y posteriormente es fría y evita pasar tiempo conmigo. ¡Esto no es verdadero afecto!
Amado, si usted no pasa diariamente tiempo con Jesús -si no dedica un tiempo de oración en Su presencia, buscándole en Su Palabra -usted no lo ama.
¡Usted le está rompiendo Su corazón!
Jesús sufre el mismo dolor que cualquier hombre sufriría si su amada continuamente lo alabara, diciéndole, “Te amo” una y otra vez, pero ¡le muestra poca o nada de atención!
Su amada podrá decir, “Bueno, él siempre está en mi mente.” Yo he escuchado a gente decir acerca de Jesús: “Él está en mi mente todo el día, en todo lo que hago.” Pero, ¡usted puede tenerlo a Él en su mente y aún así decuidarlo! Cuando una prometida hace eso, ¡su llamado amor es una mentira! Ella le podrá decir a su futuro esposo que verdaderamente lo ama, pero sus accciones no lo muestran.
El Señor pregunta, “¿Se olvida la virgen de su atavío o la desposada de sus galas? Pero mi pueblo se ha olvidado de mí por innumerables días.” (Jeremías 2:32). David también dijo que Israel continuaba olvidándose de su Señor: “Olvidaron al Dios de su salvación, que había hecho grandezas en Egipto” (Salmo 106:21).
¡El Señor mencionó Su dolor en las Escrituras para que todo el mundo pudiera verlo! Él expresó abiertamente, “Mi pueblo me descuida por largos días!” ¿Por qué el Señor le dice al mundo acerca de tal descuido? ¿Acaso las diferencias entre dos personas que se aman no deben mantenerse en secreto? No- ¡Él quiere que nosotros separamos cuan dolido Él está! Él le dice a todo el mundo ¡porque su corazón está muy quebrantado por nuestras acciones!
Imagine que usted es una joven mujer comprometida que va en camino a la iglesia junto con su futuro esposo. Usted le agarra su mano y le dice a todos, “Nos vamos a casar. Lo amo -¡él es absolutamente maravilloso!” Pero tan pronto como used sale de la iglesia, ¡usted no le dirige la palabra a su prometido! ¿Qué debe pensar su prometido ante esta situación?
Yo no quisiera una prometida que manifiesta mis virtudes, que dice cosas lindas de mi en público, que me expresa cuan preciado soy, y posteriormente es fría y evita pasar tiempo conmigo. ¡Esto no es verdadero afecto!
Amado, si usted no pasa diariamente tiempo con Jesús -si no dedica un tiempo de oración en Su presencia, buscándole en Su Palabra -usted no lo ama.
¡Usted le está rompiendo Su corazón!
David Wilkerson
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