sábado, 5 de noviembre de 2011

Primeras declaraciones de Teresa Forcades al llegar a Santiago







"El problema de la Iglesia Católica hoy es el clericalismo”





Teresa Forcades Teóloga benedictina y doctora en Medicina // Convencida de la necesidad de un cambio en la Iglesia, defiende un mensaje teológico feminista

FERNANDO FRANJO. SANTIAGO

El Correo Gallego

Llega a Santiago envuelta en una gran expectación pero parece no sorprenderle. El nombre de Teresa Forcades (Barcelona, 1966) camina desde hace años paralelo a la polémica. Convencida de la necesidad de un cambio en la Iglesia, defiende un mensaje teológico feminista y ha justificado aspectos como el aborto o la píldora del día después. Sor Forcades apunta como principal problema de la Iglesia Católica su clericalización.


¿Cómo da el salto de la Medicina a la Teología?

Lo hago tras conocer en Barcelona a la profesora de Harvard E. Schüßler-Fiorenza. Fue ella quien me animó a estudiar teología. Paralelamente leía la vida de Juana de Arco escrita por Mark Twain, como él dice: si es verdad que Dios la llamó a capitanear el ejército francés a los dieciocho años, esto es extraordinario; si lo hizo por iniciativa propia, es más extraordinario aún. Ha sido demonizada en determinados foros por sus afirmaciones y se ha la llegado a calificar, por ejemplo, de activista con hábito ¿Qué opina al respecto?

Quien tiene columna vertebral, tiene enemigos. Yo no lo desearía, mas cuando tomas postura, te expones a que algunas de las personas que son de opinión contraria reaccionen con descalificativos.

Su mensaje teólogico justifica cuestiones como el aborto o la píldora del día después. ¿Cree que sus opiniones sobre esto se han sacado de contexto De forma interesada?

Yo creo que más que eso es que simplemente no se han entendido. Al menos no a fondo. Creo que la mayoría de personas que me critica por este motivo no han leído mi artículo sobre el aborto publicado en catalán en la revista Foc Nou. El artículo creo que no ha sido traducido al castellano.
"mi duda es si puede ser licito según la moral católica violar el derecho de autodeterminación de la madre para tratar de salvar la vida del hijo "El derecho a la autodeterminación es tan sustancial y tan absoluto como el de la vida"

¿Usted también tiene opiniones que sorprenden en una religiosa sobre sexualidad y el celibato? Es todo esto signo de que la Iglesia necesita un cambio?

El problema principal de la Iglesia católica de hoy creo que es el clericalismo, el haber convertido el hecho de ser sacerdote en la condición necesaria para ejercer la representatividad eclesial. En la regla de San Benito queda claro que el abad o la abadesa representan a Cristo en el monasterio y actúan en su tarea de gobierno de la comunidad in persona Christhi. Para ello es suficiente que hayan sido elegidos por su comunidad y bendecidos por el obispo. ¿Por qué se exige hoy a los abades benedictinos o a los superiores franciscanos que se ordenen de sacerdote incluso contra su voluntad? Recomiendo en este sentido el libro del franciscano Crosby The dysfuntional Church.

¿En su opinión, la palabra crisis que flota en el anbiente y que, día a día, nos afecta a sociedad, cultura, econo mía...¿ en qué medida afecta a la Iglesia?

El filósofo lacaniano Slavoj Zizeck afirma que nuestra cultura es capaz de imaginar los más variopintos escenarios para el desarrollo de la vida en un futuro próximo, somos capaces de imaginar que se destruya nuestro planeta y debamos vivir en el espacio o debajo del mar y podemos imaginar que los seres humanos quizás iremos sustituyendo paulatinamente nuestros órganos por tecnología cyborg hasta llegar incluso a crear un ser humano poseedor de órganos de reproducción femeninoszek y masculinos a la vez, que sea capaz de fecundarse a sí mismo. Sin embargo hay algo -afirma Zizek- que no somos capaces de imaginar, esto es : que exista una alternativa al capitalismo. Creo que la Iglesia debe alzar la voz contra la creencia que el capitalismo es el mejor sistema económico y contra la idea que tenga sentido hablar de "libre mercado"

He leído que comparte usted la idea de que la mujer es uno de los principales problemas para casi todas las religiones...

No creo que las mujeres seamos un problema para ninguna religión ni para ninguna sociedad o la religión patriarcal (definidas como aquellas que niegan o limitan a las mujeres la representatividad política o sacramental) la construyan los varones en contra de las mujeres. Creo que la construímos varones y mujeres juntos en la medida en que vivimos en la vida adulta en continuidad.

¿Qué tema va abordar en el foro de mañana en Santiago?

Voy a tratar de los dogmas marianos, ya que creo que lejos de representar un aspecto caduco de la religiosidad católica, algo a superar que ya no tiene significatividad para nosotros o que solamente posibilita una lectura sexista y conservadora, las afirmaciones que la Iglesia católica mantiene sobre María pueden ayudarnos a fundamentar una espiritualidad que esté a la altura de los retos que le plantea el s. XXI




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Señora Forcades:

Los defensores del aborto han procurado cubrir su naturaleza criminal mediante terminología confusa o evasiva, ocultando el asesinato con jerga como "interrupción voluntaria del embarazo" o bajo conceptos como "derecho a decidir" o "derecho a la salud reproductiva". Ninguno de estos artificios del lenguaje, sin embargo, puede ocultar el hecho de que el aborto es un infanticidio.

El mero hecho de que un ser humano sea mujer (u hombre) no implica automáticamente que goza de la sabiduría para tomar decisiones morales correctas. De hecho, las personas que presentan este falso argumento como Sor Forcades no le conceden esa misma capacidad a los hombres (muchas de ellas critican la enseñanza del Papa y los obispos). Ello no es otra cosa que sexismo.

El énfasis que ponen estas personas sobre la capacidad moral de las mujeres a la hora de decidir la aceptación del aborto, no es otra cosa que otro intento de desviar la atención sobre la maldad de éste. Al enfatizar que las mujeres gozan de esa capacidad, por ser las únicas que salen embarazadas, estas personas intentan colocarle una fachada moral a la matanza de los niños y niñas que no han nacido todavía.

Pero la cuestión fundamental aquí no es si las mujeres tienen la capacidad moral para decidir sobre el aborto. La cuestión fundamental es que el aborto destruye la vida de un ser humano. Ello no es objeto de decisión legítima por parte de ninguna persona, sea mujer, hombre, niño, adulto o anciano.

No debemos dejarnos engañar por estas falacias, aunque aparenten ser válidas. Jesucristo ha dado a la legítima autoridad de su Iglesia, y sólo a ella, la capacidad para interpretar y enseñar auténticamente la Palabra de Dios y su aplicación moral y espiritual a cada aspecto de nuestra vida. "Porque vendrá un tiempo en que los hombres no soportarán la doctrina sana, sino que arrastrados por sus propias pasiones, se harán con un montón de maestros por el prurito de oír novedades; apartarán sus oídos de la verdad y se volverán a las fábulas...Tú, en cambio, persevera en lo que aprendiste y en lo que creíste" (2 Timoteo 4:3-4; 3:14). Y recuerde: "la Iglesia del Dios vivo es columna y fundamento de la verdad" (1 Timoteo 3:15).

Todas las personas que creemos en Dios estamos de acuerdo en que Dios es Quien concede los hijos y Quien infunde el alma en el cuerpo humano. Ello significa que Dios crea a cada ser humano para un propósito. No tenemos el derecho de contradecir Su voluntad respecto de Su creación.

Este argumento es en realidad un intento de desviar la atención de la maldad del aborto. Las personas que lo presentan muchas veces están totalmente de acuerdo con otros actos que la Biblia condena específicamente, como la actividad homosexual, la fornicación y el adulterio (cf. Romanos 1:26-27; Marcos 7:21;

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