El Papa Benedicto XVI reafirmó el miércoles que la resurrección de Jesucristo es "un hecho real, histórico y atestiguado por muchos testigos acreditados" a pesar de que, todavía hoy, haya quien intente "negar su historicidad limitando el relato evangélico a un mito".
Benedicto XVI hizo una breve pausa en la semana de descanso que está transcurriendo en la residencia pontificia de Castel Gandolfo, cerca de Roma, y se trasladó a la plaza San Pedro del Vaticano para presidir la audiencia general de los miércoles.
Ante unos 30.000 fieles llegados de todo el mundo, dedicó su discurso a la resurrección de Jesucristo, con la que Dios "se revela a sí mismo" y pone de manifiesto la "potencia" de su amor, que "aniquila las fuerzas destructoras del mal y la muerte", aseguró.
El Papa explicó que esto es "tan importante" que la Iglesia no deja de proclamarlo. De hecho, éste es el motivo por el que los cristianos van a Misa cada domingo, el cual se convierte en una especie de "Pascua semanal".
Benedicto XVI hizo una breve pausa en la semana de descanso que está transcurriendo en la residencia pontificia de Castel Gandolfo, cerca de Roma, y se trasladó a la plaza San Pedro del Vaticano para presidir la audiencia general de los miércoles.
Ante unos 30.000 fieles llegados de todo el mundo, dedicó su discurso a la resurrección de Jesucristo, con la que Dios "se revela a sí mismo" y pone de manifiesto la "potencia" de su amor, que "aniquila las fuerzas destructoras del mal y la muerte", aseguró.
El Papa explicó que esto es "tan importante" que la Iglesia no deja de proclamarlo. De hecho, éste es el motivo por el que los cristianos van a Misa cada domingo, el cual se convierte en una especie de "Pascua semanal".
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