miércoles, 11 de abril de 2012

Un llamado a la angustia



David Wilkerson. Un llamado a la angustia


...Y veo toda la escena religiosa hoy y todo lo que veo son inventos y ministerios de hombres y de la carne, mayormente sin poder.
No tiene impacto en el mundo. Veo más al mundo entrando a la iglesia e impactando la iglesia, en vez de que la iglesia impacte al mundo.
Veo música manejando la casa de Dios. Veo entretenimiento manejando la casa de Dios. Obsesión con el entretenimiento en la casa de Dios, un odio a la corrección y un odio a reprobarlo. Nadie quiere escucharlo más.


¿Que es lo que le pasa a la angustia en la casa de Dios? ¿Qué es lo que le pasa a la angustia en el ministerio? Es una palabra que no se escucha mas en esta época de gente mimada. NO LA ESCUCHAS.


Angustia quiere decir extremo dolor y aflicción, las emociones tan conmovidas que eso llega a ser doloroso, dolor interno profundamente agudo, dolor interior por tu condición en ti, o alrededor de tí.
¡ANGUSTIA! ¡PROFUNDO DOLOR! ¡PROFUNDO PESAR! ¡AGONIA DEL CORAZÓN DE DIOS!
Hemos sostenido mucho nuestra retorica religiosa y nuestro avivamiento habla, pero hemos llegado a ser tan pasivos. Todas las verdaderas pasiones nacen de la angustia. Todas las verdaderas pasiones por Cristo vienen de un bautismo de angustia.


Busca en la Escritura y encontrarás que cuando Dios determina recobrar una situación arruinada... Él comparte se propia angustia, porque Dios vio algo que pasaba en su Iglesia o en su Pueblo. Y Dios encontraba a un hombre de oración y el tomaba este hombre y literalmente lo bautizaba en angustia. Lo encuentras en el libro de Nehemías. Jerusalén está en ruinas.


¿Cómo va Dios a lidiar con esto? ¿Cómo va Dios a restaurar las ruinas?


Amados... Miren... Nehemías no era un predicador, el era un cargador. Éste era un hombre de oración. Dios encontró un hombre que no sería solo un flash de emociones... No solo alguna repentina irrupción de interés y luego morir. El dijo: no me quebranté y lloré, madrugué y ayuné, entonces empecé a orar día y noche.


¿Por qué ningún otro hombre?... ¿Por qué ninguno tuvo respuesta? ¿Por qué no los usó en la restauración? ¿Por qué ellos no tenían una palabra? ¡PORQUE NO HABÍA UNA SEÑAL DE ANGUSTIA! ¡NINGÚN LLORO! ¡NINGUNA PALABRA DE ORACIÓN! ¡TODO ES RUINA! ¿Hoy te pasa eso a ti? ¿Te pasa por completo? Esa es la Jerusalén espiritual de Dios, LA IGLESIA... ¡ESTÁ CASADA CON EL MUNDO!


Hay tal frialdad inundando la tierra. Peor aun... Nos pasa lo de Jerusalén en nuestros corazones. La señal de ruinas que lentamente van sacando el poder espiritual y la pasión. Ceguera para la tibieza, ceguera para la mezcla que esta entrando sigilosamente. Eso es lo que quiere hacer el diablo sacarte de la batalla y matarte. ENTONCES YA NO ORARÁS MAS. NO LLORARÁS MAS ANTE DIOS.
Te puedes sentar y ver televisión ¡Y TU FAMILIA YENDOSE AL INFIERNO!
Te pregunto... ¿Lo que acabo de decir te trajo convicción al menos? Hay una gran diferencia entre angustia y solo inquietud. Inquietud es algo que empieza a interesarte, te interesas por un proyecto o alguna causa o una preocupación o necesidad.


Quiero decirte algo que he aprendido durante todos mis años, de 50 años de predicar... Si no es nacido en angustia, sino no ha sido nacido del Espíritu Santo; donde tu ves y oyes de las ruinas, que conduce tus rodillas, te lleva a un bautismo de angustia donde empiezas a orar y buscar a Dios.
¡YO SÉ AHORA! ¡OH DIOS MIO! ¿YO lo sé? ¡HASTA QUE YO ESTOY EN AGONIA! ¡HASTA QUE HE ESTADO ANGUSTIADO! Y todos nuestros proyectos, todos nuestros ministerios, todo lo que hacemos. ¿Dónde están los maestros de escuela dominical que lloran por los niños que saben que no escuchan y se están yendo al infierno?


Mira... Una verdadera vida de oración empieza en el lugar de la angustia.
Mira... si pones tu corazón a orar, Dios va a venir y empieza a compartir su corazón contigo. Tu corazón empieza a llorar, Oh Dios mío tu nombre esta siendo blasfemado... El Espíritu Santo está siendo burlado, el enemigo está afuera tratando de destruir el testimonio de la fe del Señor... En gran parte ya lo hizo. Esta llegando a no ser renovación ni avivamiento, ni despertamiento, hasta nosotros estamos dispuestos para permitirle quebrantarnos una vez mas.


Hermanos... Se está haciendo tarde, y se esta volviendo serio. Por favor no me digas... que tú estás interesado... Cuando estás pasando horas frente al televisor o el internet. Por favor.
Señor hay algunos que necesitan venir a este altar y confesar... "No soy lo que solía ser, no estoy donde se supone que debo estar, Dios, no tengo tu corazón o tu carga... Lo quería muy fácil. Sólo quise... Ser feliz"


Pero señor, el verdadero gozo viene... El verdadero gozo sale de la angustia. No hay nada de la carne que te de gozo. No me importa cuánto dinero, no me importa cual casa nueva, no hay absolutamente nada físico que pueda darte gozo. El gozo se completa solo por el Espíritu Santo cuando le obedeces y te comparte su corazón.

Construye muros alrededor de tu familia.
Construye los muros alrededor de tu propio corazón.
Sé fuerte e impenetrable contra el enemigo.
Dios... Eso es lo que deseamos.

David Wilkerson. Un llamado a la Angustia.

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