Fuente:
http://infocatolica.com/blog/infories.php/el-reiki-ivalido-para-los-cristianos
En Occidente se ha difundido sobremanera en los últimos años una “terapia alternativa” de origen oriental y con una clara impronta espiritual, que es el reiki. Algunos católicos e instituciones eclesiales lo emplean, y otros muchos se preguntan si su práctica o la cosmovisión que subyace a dicha técnica son compatibles con la fe cristiana. Para responder a esta inquietud, el Comité Doctrinal de la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos publicó hace unos meses un buen documento orientativo, que reproducimos a continuación.
La traducción al español ha sido realizada por Luis Santamaría del Río, miembro de la Red Iberoamericana de Estudio de las Sectas (RIES), del original inglés, y ha sido autorizada por la Conferencia de Obispos Católicos de los Estados Unidos (USCCB), depositaria de los derechos de autor, que ha permitido también su difusión.
DIRECTRICES PARA EVALUAR EL REIKI COMO TERAPIA ALTERNATIVA
Comité Doctrinal de la Conferencia Estadounidense de Obispos Católicos
1. Con frecuencia se formulan preguntas sobre las diversas terapias alternativas disponibles en los Estados Unidos. A los obispos se les pregunta en ocasiones: «¿Cuál es la posición de la Iglesia sobre estas terapias?» El Comité Doctrinal de la USCCB ha preparado este recurso para asistir a los obispos en sus respuestas.
I. CURACIÓN POR GRACIA DIVINA Y CURACIÓN POR PODERES NATURALES
2. La Iglesia reconoce dos clases de curación: la curación por gracia divina y la curación que utiliza los poderes de la naturaleza. En cuanto a la primera, podemos señalar al ministerio de Cristo, que realizó muchas curaciones físicas y encargó a sus discípulos continuar esa tarea. Siendo fieles a este encargo, desde el tiempo de los apóstoles la Iglesia ha intercedido a favor del enfermo mediante la invocación del nombre del Señor Jesús, pidiendo la curación por el poder del Espíritu Santo, ya sea en la forma de la imposición sacramental de las manos y la unción con el óleo, ya sea en la forma de simples oraciones por la curación, que a menudo incluyen una invocación a los santos para conseguir su ayuda. En cuanto a la segunda, la Iglesia nunca ha defendido la curación divina -que viene dada como un don de Dios- como excusa para excluir el recurso a los medios naturales de curación a través de la práctica de la medicina . Junto con su sacramento de curación y con las diversas oraciones para la sanación, la Iglesia cuenta en su haber con una larga historia de cuidado de los enfermos mediante la utilización de medios naturales. El signo más obvio de esto es el gran número de hospitales católicos que se encuentran en todo nuestro país.
3. Las dos clases de curación no son excluyentes. El hecho de que sea posible ser curado por el poder divino, no significa que no debamos recurrir a los medios naturales que están a nuestra disposición. No nos corresponde a nosotros decidir si Dios curará o no a alguien con medios sobrenaturales. Como afirma el Catecismo de la Iglesia Católica, el Espíritu Santo da en ocasiones a algunas personas «un carisma especial de curación para manifestar la fuerza de la gracia del Resucitado» . Sin embargo, este poder de curación no está a disposición del hombre, porque «ni siquiera las oraciones más fervorosas obtienen la curación de todas las enfermedades» . Por lo tanto, el recurso a los medios naturales de curación sigue siendo totalmente apropiado, ya que están a disposición del hombre. De hecho, la caridad cristiana exige no negarles a las personas enfermas los medios naturales de curación.
II. REIKI Y CURACIÓN
A) Los orígenes y las características básicas del reiki
4. El reiki es una técnica de curación inventada en Japón a principios del siglo XIX por Mikao Usui, que estudiaba textos budistas . De acuerdo con la enseñanza del reiki, la enfermedad es consecuencia de algún tipo de trastorno o desequilibrio en la «energía vital» de la persona. Un practicante de reiki lleva a cabo la curación al poner sus manos en determinadas posiciones sobre el cuerpo del paciente para así facilitar el flujo del reiki, la «energía vital universal», del practicante al paciente. Hay numerosas posiciones de las manos para tratar diferentes problemas. Los partidarios del reiki aseguran que el practicante no es la fuente de la energía sanadora, sino simplemente un canal para que fluya . Para llegar a ser un practicante de reiki, la persona debe recibir una «iniciación» o «armonización» por parte de un Maestro reiki. Esta ceremonia hace que la persona esté «armonizada» con la «energía vital universal», lo cual le permite servir como un conducto para ella. Se dice que hay tres niveles diferentes de armonización (algunos enseñan que son cuatro). En los niveles superiores, uno puede canalizar supuestamente la energía reiki y realizar curaciones a distancia, sin contacto físico.
B) El reiki como un medio natural de curación
5. Aunque los partidarios del reiki parecen estar de acuerdo en que no representa una religión en sí misma, sino una técnica que puede ser utilizada por gente de muchas tradiciones religiosas, el reiki tiene diversos aspectos de una religión. Con frecuencia se describe el reiki como un tipo de curación «espiritual», en oposición a los procedimientos médicos comunes de curación que emplean medios físicos. Gran parte de la literatura sobre el reiki está llena de referencias a Dios, a la Diosa, al «poder de curación divino» y a la «mente divina». Afirman que la energía vital procede directamente de Dios, la «Inteligencia Superior» o la «conciencia divina». Asimismo, las diversas «armonizaciones» que el practicante de reiki recibe de un Maestro reiki se logran a través de «ceremonias sagradas» (que tradicionalmente han sido mantenidas en secreto por los Maestros reiki). Además, se describe frecuentemente al reiki como un «modo de vivir», con una lista de cinco «preceptos reiki» que prescriben una conducta ética apropiada.
6. Sin embargo, hay algunos practicantes de reiki, sobre todo enfermeras, que intentan acercarse al reiki como un mero medio natural de curación. Pero si se considera como un medio natural de curación, el reiki pasa a ser evaluado bajo los parámetros de las ciencias naturales. Es cierto que puede haber medios de curación natural que no hayan sido entendidos o reconocidos por la ciencia. Sin embargo, la ciencia es la que proporciona los criterios fundamentales para juzgar si alguien se debe confiar o no a un medio natural de curación en concreto.
7. Juzgado de acuerdo con estos parámetros, el reiki carece de credibilidad científica. No ha sido aceptado por las comunidades científicas y médicas como una terapia efectiva. Faltan estudios científicos acreditados que atestigüen la eficacia del reiki, así como la explicación científica plausible de cómo podría posiblemente ser eficaz. La explicación de la eficacia del reiki depende enteramente de una cosmovisión particular que ve el mundo como permeado por esta «energía vital universal» (reiki) que está sujeta a la manipulación por el pensamiento y la voluntad humanos. Los practicantes de reiki afirman que su capacitación les permite canalizar la «energía vital universal» que está presente en todas las cosas. Sin embargo, esta «energía vital universal» es desconocida para la ciencia natural. Como la presencia de tal energía no se ha observado por los medios de la ciencia natural, la justificación para estas terapias debe provenir necesariamente de algo diferente a la ciencia.
C) El reiki y el poder sanador de Cristo
8. Algunas personas han intentado identificar el reiki con la curación divina conocida por los cristianos . Se equivocan. La diferencia radical puede apreciarse de inmediato en el hecho de que para el practicante de reiki el poder sanador está a disposición del hombre. Algunos maestros quieren eludir esta implicación y arguyen que no es el practicante de reiki quien realiza personalmente la curación, sino la energía reiki dirigida por la conciencia divina. No obstante, la realidad es que para los cristianos el acceso a la curación divina es mediante la oración a Cristo como Señor y Salvador, mientras que la esencia del reiki no es una oración sino una técnica que transmite el «Maestro reiki» al alumno, una técnica que una vez que se llega a dominar, producirá formalmente los resultados previstos . Algunos practicantes intentan cristianizar el reiki añadiendo una oración a Cristo, pero esto no afecta a la naturaleza esencial del reiki. Por estas razones, el reiki y otras técnicas terapéuticas similares no pueden identificarse con lo que los cristianos llamamos curación por la gracia divina.
9. La diferencia entre lo que los cristianos reconocemos como curación por la gracia divina y la terapia reiki también queda de manifiesto en los términos básicos que utilizan los partidarios del reiki para describir lo que sucede en la terapia reiki, particularmente en lo relativo a la «energía vital universal». Ni la Escritura ni la tradición cristiana en su conjunto consideran el mundo natural como algo basado en la «energía vital universal» que quede sujeto a la manipulación por parte del poder natural humano del pensamiento y de la voluntad. De hecho, esta cosmovisión tiene sus orígenes en las religiones orientales y tiene un cierto carácter monista y panteísta, en el que las distinciones entre uno mismo, el mundo y Dios tienden a diluirse . Como hemos visto, los practicantes de reiki son incapaces de diferenciar con claridad entre el poder de curación divino y el poder que está a disposición del hombre.
III. CONCLUSIÓN
10. La terapia reiki no encuentra apoyo ni en los hallazgos de la ciencia natural ni en la doctrina cristiana. Para un católico, creer en la terapia reiki plantea problemas irresolubles. En términos del cuidado de la salud física propia o la de los demás emplear una técnica que no tiene apoyo científico (ni siquiera plausibilidad) por lo general no es prudente.
11. En términos del cuidado de la salud espiritual personal, existen importantes peligros. Para usar el Reiki, uno tendría que aceptar, al menos de forma implícita, conceptos claves de la cosmovisión que subyacen a la teoría reiki, elementos que no pertenecen ni a la fe cristiana ni a la ciencia natural. Sin justificación ni en la fe cristiana ni en la ciencia natural, no obstante, un católico que pone su confianza en el reiki estaría actuando en la esfera de la superstición, tierra de nadie que no es la fe ni la ciencia (9). La superstición corrompe la adoración personal de Dios, ya que conduce el sentimiento religioso personal y la práctica hacia una dirección equivocada (10). Dado que a veces la gente cae en la superstición por ignorancia, es responsabilidad de todos los que enseñan en el nombre de la Iglesia eliminar tal ignorancia en la medida de lo posible.
12. Dado que la terapia reiki no es compatible ni con la doctrina cristiana ni con la evidencia científica, no sería apropiado para las instituciones católicas -como aquellas encargadas del cuidado de salud o los centros de retiro- o para las personas que representan a la Iglesia -como los capellanes católicos- promover o prestar apoyo a la terapia reiki.
Artículo extractado
15 razones del por qué el yoga no es cristiano y sí es sumamente peligroso
por Jaime Duarte Mtz.(Analista, investigador socio-político y Consultor en Imagen Pública)1. Disciplina o práctica milenaria, mística-espiritual hindú (1,800 a.C.). Sus posiciones y ejercicios son inseparables de su cosmovisión; "no hay hinduismo sin yoga, y no hay yoga sin hinduismo".
2. Fueron Christopher Isherwood y la Sociedad Teosófica quienes trajeron a Occidente el budismo zen y el yoga del Oriente. No se conocían antes estas creencias ni en Estados Unidos ni en Europa. Los gobiernos estadounidense y británico impulsaron sus planteamientos. La Sociedad Teosófica fue dirigida por masonas y ocultistas (Helena P. Blavatsky, Annie Besant, Alice Bailey).
Fuente: José Lesta y Miguel Pedrero, Claves Ocultas del Poder Mundial, Ed. Edaf, Madrid, 2005.
3. En cualquiera de sus formas, la finalidad del yoga no es únicamente la relajación, la correcta respiración ni el bienestar o control físico, sino la "iluminación". Es una "vía de perfección" (de 8 pasos) a través del control de los "elementos físicos y psíquicos" de la persona que pretende el "nirvana" (extinción el sufrimiento) para alcanzar la "iluminación" (apertura del "tercer ojo") y la "unión con Dios". Los primeros 5 pasos (disciplina moral, purificación corporal y espiritual, posturas gimnásticas-corporales, control respiratorio y desconexión sensorial) dicen los yoguis hindúes, son la preparación para alcanzar los grados más altos del "yoga regio" o "raja yoga".
Fuente: Manuel Guerra Gómez, Las sectas y su invasión del mundo hispano: una guía, EUNSA, Navarra, 2003, p. 491 y 992.
4. La "Iluminación" se lograría despertando a "Shiva" (dios hindú) en forma de serpiente ("kundalini"), que se dice mora al final de la espina dorsal, o bien, en los genitales, con objeto de que ascienda desde ese punto por la columna vertebral y vaya "activando" uno a uno los 6 o 7 "chakras" (supuestos "centros de energía" ubicados a lo largo del cuerpo) y así se una a su esposa "Parvati" (diosa "energía") que le espera en la cabeza. El enlace Shiva-Parvati abriría el "tercer ojo" a nivel psíquico y ¿físico? Esta es la meta del "yoga kundalini" y de la "meditación dinámica".
Fuente: Fernando D. Saraví, Invasión desde Oriente: Los peligros de las nuevas filosofías hinduistas, Clie, Barcelona, 1995, p. 185-186. Mitch Pacwa, Los católicos y la nueva era, Florida Center for Peace, Miami, Florida, 1992, p. 256. La Biblia nos dice en Mateo 4, 10: “Está escrito: Al Señor tu Dios adorarás, sólo a Él darás culto”.
5. Instructores y difusores de esta disciplina como Ana Paula Domínguez (Directora del Instituto Mexicano del Yoga) confirman que, en efecto, las diferentes posiciones de ese método encarnaban al dios "Shiva" a quien solían adorar mediante un símbolo fálico llamado "linga", y que "el objetivo era obtener la liberación al fundirse con aquella poderosa deidad".
Fuente: Milenio Diario, 12 julio 2002.
6. La apertura del "tercer ojo" ha sido motivo de interés de los yoguis, swamis y "maestros" orientales, como también de los ocultistas occidentales, pues afirman que con ello se tiene acceso al conocimiento de todo cuanto existe, de toda la realidad aún de la sobrenatural (por ejemplo, sobre el futuro). Por ello, personalidades como el fundador del satanismo, Aleister Crowley (“el satanista más depravado de todos los tiempos”) y Jon Klimo (el "médium" más famoso de la historia), practicaban y recomendaban ampliamente el yoga.
Fuente: Jaime Duarte Martínez, Nueva Era vs. Buena Nueva, México, 2007, p. 64 y 329.
7. Asociaciones como la Masonería (excomulgada por la Iglesia Católica) promueven dicha práctica oriental. En el ritual llamado "Paladión", el segundo paso (de cinco en total) consiste en la "iluminación" o apertura del "tercer ojo". Willian Shnoebelen (ex satanista y ex masón) quien practicó el ritual, afirma que ese ojo ("el Ojo que todo lo ve") "es el punto de contacto entre los humanos y la conciencia de Lucifer" y se comienza a "pensar como él piensa y a ver con sus ojos... No es una buena experiencia".
Fuente: William Shnoebelen, La Masonería más allá de la luz, Chick Publications, California, 1997, p. 197.
8. Gopi Krishna, ex yogui de Cachemira quien introdujo la teoría del "Kundalini" ("energía vital" y "serpiente"), estuvo a punto de caer en locura completa en 1937, mientras meditaba sobre su "chakra" superior (o "tercer ojo"). Dijo: "De aquí en adelante, durante largo tiempo, tuve que vivir pendiente de un hilo, debatiéndome entre la vida y la muerte, entre la salud y la enfermedad...". "He pasado por casi todas las etapas de... tipos de mente: mediúmnica, psicótica y otros; durante un tiempo estuve alternando entre la cordura y la locura".
Fuente: Abraham Dastferrez, Nueva Era, Ed. Clie, Barcelona, 2000, p. 235.
9. El Swami Prabhavananda advierte sobre los peligrosos efectos físicos que pueden resultar de los ejercicios de respiración yoga: "A menos que se hagan correctamente, hay una buena posibilidad de dañar el cerebro. Y las personas que practican este tipo de respiración sin una supervisión adecuada pueden sufrir una enfermedad que ninguna ciencia o médico conocidos pueden curar". Los ejercicios respiratorios tienen como finalidad, en la religión hindú, aspirar el prana = la esencia del éter, el Atman-Brâhman, lo divino, la “fuerza vital” (“la energía”). Asimismo, el yogui Shakta Kaur Khalsa afirma: "El mito de que el kundalini es peligroso sólo sería posible mediante una muy mala práctica... la técnica y preparación adecuadas son el aislante necesario para el flujo correcto de la energía kundalini".
Fuente: Michel Gleghorn, “El yoga y el cristianismo: ¿son compatibles?, en: http://www.ministeriosprobe.org/docs/yoga-esp.html#text19; y Shakta Kaur Khalsa, Kundalini Yoga, Ed. Alamah, 2001, p. 10.
10. Ana Paula Domínguez y Marco Antonio Karam (Director de Casa Tíbet México), reconocieron juntos en el programa radiofónico "¿Qué tal Fernanda?" en 2004, que el yoga puede presentar un riesgo para quienes lo practican, debido, en parte, a que en México existen numerosos institutos o escuelas no autorizados para enseñarlo.
11. El Pbro. Manuel Guerra, un importante investigador de las sectas, afirma que es un riesgo "suprimir la conciencia", pues según el segundo principio del "sutra" (discurso de Buda) "el yoga consiste en impedir que la conciencia/pensamiento tome formas diversas", o sea, en la "cesación de la actividad mental".
Fuente: Manuel Guerra Gómez, Las sectas y su invasión del mundo hispano: una guía, EUNSA, Navarra, 2003, p. 992.
12. El Pbro. Alfonso Uribe Jaramillo considera: "El yoga puede ser instrumento válido para el hindú que busca con sinceridad la salvación y no ha conocido la verdad revelada por el Verbo de Dios. Pero para el cristiano es un camino erizado de peligros y, a la larga, si no lo aparta de Jesucristo, lo llevará a una gran confusión, pero no a la verdadera perfección cristiana".
Fuente: Alfonso Uribe Jaramillo, Ángeles y demonios, Lumen, Argentina, 1995, p. 205.
13. El Cardenal Norberto Rivera Carrera señala: "El yoga es, en su esencia, un ejercicio espiritual y corporal nacido de la espiritualidad hindú. Las posturas y ejercicios, aunque se presentan como un simple método, son inseparables de su sentido propio en el contexto del hinduismo. El yoga es una introducción a una tradición religiosa muy ajena al cristianismo. La palabra "yoga" significa "unión". Habría que preguntarnos: ¿unión con qué?".
Fuente: Norberto Rivera Carrera, 18 preguntas sobre la Nueva Era, México, 1996, pregunta 16.
14. El Consejo Pontificio para la Cultura y el Consejo Pontificio para el Diálogo Interreligioso del Vaticano ubican al yoga como parte de las muchas prácticas de la New Age, al tiempo de cuestionarla como forma de "iluminación".
Fuente: www.vatican.va/roman_curia/pontifical_councils/interelg/documents/rc_pc_interelg_doc_20030203_new-age_sp.html
15. Existen ya testimonios de posesiones demoníacas, parciales o totales, en personas que practicaron el yoga. Los mismos ocultistas y médiums ya mencionados, nos confirman lo anterior, pues usaban su cuerpo con esta técnica para entrar en contacto con los "muertos" (espíritus malignos).
Por lo tanto, el Yoga es una forma actual de idolatría, esoterismo, neopaganismo, ocultismo, adivinación, comunicación "mediúmnica" y posesión diabólica.
Yoga y cristianismo son esencialmente incompatibles.
No diga ahora… que no sabía.
(Publicado 19/ENE/2009, en Yo Influyo: http://www.yoinfluyo.com/index.php?option=com_content&task=view&Itemid=43&id=13959 )
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