Un buen amigo me escribe desde Roma la siguiente carta
dirigida a José Luis Patiño:
Tú que un día, al igual que yo, decidiste entregar tu
vida al magisterio de la Iglesia y con ello aceptaste el paso de dejar lo
mundano para pasar a ser algo más transcendente no puedes ir por el mundo
siendo uno más y olvidando a la Madre, a la Iglesia.
Me parece muy bien que hagas muchas actividades en tus
parroquias, igualmente me parece muy bien tu dinamismo y que por supuesto hagas
cosas, pero recuerda que hacer cosas no es caer en el activismo sin más sino en
un activismo meditado y bajo la Obra de Dios y no tu interés personal.
Por otro lado puedo entender que en más de un momento
te enfades con tu superior, yo en más de una ocasión me he enfrentado a ellos,
pero después de mucho protestar, y de llevar todo a la oración me di cuenta que
muchas de las cosas que yo hacía no eran por gloria de Dios sino por gloria
personal y que eso no era lo que Dios quería…, Aun así esas protestas eran en
silencio o todo lo más dentro de mi casa o mi congregación y sin tanto medio
por medio.. que al final vas a ser la Belén Esteban de los curas diocesanos de
Mondoñedo Ferrol… pero igualmente siempre regresé a la Madre la Iglesia y me
puse bajo el superior de mi casa.
Tú, lejos de eso, te enfrentas, pones a la Parroquia en
contra de tu Pastor y no te llega con eso sino que encima alientas la
insurrección de tus pobres parroquianas basándote en que la mujer en la Iglesia
no ocupa el lugar que se merece… y me pregunto yo… ¿quién eres tú para juzgar
el lugar en el que están las mujeres en la Iglesia y que papel les toca vivir?
Creo que como a muchos sacerdotes, amigos, te está
empezando a pasar factura el activismo y la falta de oración o quizá la soledad
y la falta de sueño, seguro que tus parroquias no tienen misa diaria, pero si
tienen actividades sociales, seguro que en tu parroquias los jóvenes no tienen
una formación en valores pero seguro que sí que tienen activismo político y
social desde asociaciones juveniles…
Mi querido Luis, frena… reza un poco todo lo sucedido y
replantea… si todo lo que haces no es en tu nombre en vez de ser en gloria de
Dios y de los que te rodean o simplemente es que lo tuyo es un problema de
vocacional… y en vez de sacerdote te gustaría mas ser un director de una
empresa de formación, o de tiempo libre o quizá montar una ONG.
El papel de la mujer en la Iglesia no es el que tú le
estas dando, es verdad que la mujer es la que va a la Iglesia, la que la
arregla y la que hace de secretaria personal de tus parroquias… eso es lo que
tu estas fomentando… en especial porque desde siempre fue la mujer la que se ocupó
de la Iglesia… flores, limpieza decoración, gestión… mientras que los hombres,
hacían labor de sacristán, monago y ayuda del sacerdote. Así que como ves mi
querido Luis las cosas no han cambiado… las haces tú cambiar en no se sabe que
extraño interés
Luis, yo voy por mi tercera carrera… y no por ello eso
le fastidia a nadie, no será que tú no te sientes reconocido por tu Pastor o
por tus compañeros.. y que te gustaría estar más arriba en vez de estar en tu
parroquia como sacerdote de pueblo… si tienes tiempo para hacer siete carreras,
también has de tenerlo para ocuparte de tus feligreses. ¿Lo haces?.
Mi querido Luis, te pediría frenes un poco, replantees
todo para lo cual incluso hasta igual sería bueno que te apartaran
temporalmente de tus ministerios, no como un castigo sino para que puedas
reflexionar sobre si estás seguro de todo lo que dices o es simple EGO humano
porque personalmente no creo que estés en estos momentos capacitado, por lo que
dices, para llevar la dirección espiritual de nadie y mucho menos de varias
parroquias.
Recuerda Luis, tu no importas… tu trabajo no importa…
solo importa que tú te entregues a los demás, y que tu trabajo sea en Gloria de
Dios porque es desde el corazón y va dirigido a quien más lo necesita.
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