Estas son las
declaraciones que hacía Ángel Mato en La Voz de Galicia:
«Ahora que empezamos a remontar la crisis, creo que es
conveniente, al igual que ha pasado con el resto de funcionarios y
trabajadores, estudiar el posible incremento de salarios con mucha moderación»,
expuso. Aclara que todavía no está decidido, pero su planteamiento pasa por una
propuesta de salarios ligada a la estructura funcionarial del Ayuntamiento,
«para que sea una cuestión equilibrada».
Él tanteó al resto de los grupos para ver si le apoyarían.
Pero al comprobar que no se echó atrás. Pero Ángel Mato quería la subida de
sueldos. También la deseaba para él. Pero le salió mal el asunto.
¿Cómo se nos han educado en este país? ¿Qué
hemos visto en nuestras familias?¿Qué nos han dicho nuestros educadores?Cuando
existe la opinión generalizada de que el talento y la categoría de una persona
se mide más por «lo que gana» que por «lo que produce», es evidente que, donde
ocurre eso, lo que manda es la ambición, no la honradez. Y el que
manda, ambiciona mandar porque sabe que así, y mientras mande, se forrará de
dinero.
Nos hacen creer que han venido para redimirnos.
Se consideran en posesión de una superioridad ética y moral y nos perdonan por
nuestros pecados, fruto sólo de nuestra ignorancia, pero no dudan en darnos
motivos para alcanzar su fe, comunicarnos su catecismo y hacernos comulgar con
sus ideas.
Mientras pretenden subirse los sueldos, las ONG de Ferrol
detectan una pobreza que se hereda de padres a hijos y que se está haciendo
crónica en las familias, de ahí que exista una capa de la sociedad que tiene
que recurrir a las ONG, para poder superar el día a día, bien para la
adquisición de productos de primera necesidad, como para el pago de viviendas y
servicios esenciales.
Ángel Mato nos quiere hacer creer que Ferrol ha superado
la crisis para justificar la subida de sueldos. Pero Ferrol está empobrecido,
despoblado y envejecido como ninguna otra ciudad gallega.
La imagen que se lleva cualquier visitante que
recorre las calles, es la de un tablero de damas en blanco y negro donde por
cada local abierto se encuentra otro cerrado a dos pasos. Lo
mismo pasa con los edificios en buen estado que se intercalan con los edificios
en ruinas.
Vivimos en un país donde reina el "haz lo que
digo pero no lo que hago". Y a pesar de que la incoherencia genera
desprestigio en todos los campos de la vida, a ellos les da lo mismo.
Sencillamente, porque ni les importa ni les afecta.
Estos progres, como todos hemos podido ver
cuando nos tropezamos con ellos, la imagen que quieren dar es que son de ideas de izquierda, y cierta
inquietud intelectual. Son burgueses que no reconocen serlo, que no
renuncian a su vida cómoda, pese a que dichas comodidades materiales que tanto
aprecian vienen de su principal enemigo: el capitalismo. Pero
nadie dijo que el progre viva de forma coherente con sus ideas; de hecho, es
uno de sus rasgos característicos allí donde lo encontramos.
Decía Pérez Reverte: “De nada sirven las urnas
si el que mete la papeleta es un analfabeto”
Me parece muy bien lo que dice Reverte, pero yo
matizaría en que esto sirve para todos los partidos y no para uno en
particular, ni para la gente de pueblo, sino para los analfabetos nuevos ricos.
Pues en muchas ocasiones los cultos son más imbéciles que la pobre gente.
Muchas veces los menos aptos están en los grandes tronos.
Sobre esto también escribió Ortega y Gasset en la rebelión de las masas… Antes
mandaban los señoritos, algunos bien, pero a costa de los pobres y de la pobre
gente.
Hemos aguantado y tendremos que seguir
aguantando. Nos habéis desangrado económicamente
para mantener una burocracia fuera de madre, os habéis bufonado de nuestros
principios morales, habéis invadido nuestros hogares, pretendéis desquiciar a
nuestros hijos con una enseñanza depravada. Impunemente, abusando quizá de la
mayor crisis espiritual que hayamos atravesado.
La
democracia no está segura en vuestras manos, porque se trata de una dictadura
encubierta, con apariencia de democracia pero con un grave desprecio de las
libertades de la gente común, no de los desquiciados; Sois demagogos, quizá los
más grandes que nuestra historia haya conocido. Séneca, sin embargo,
consideraba la verdadera nobleza del hombre obedeciendo a la recta razón
dejándonos profundas reflexiones a lo largo de sus obras como esta:
“la honestidad y la virtud son valores altamente apreciados, y la nobleza
supone ser capaces de buscar causas, motivaciones y aspiraciones justas. “
Quizás necesitemos para Ferrol
personas como Jorge Álvarez, gente luchadora que sepa que esto no es
para apoltronarse, sino para construir lo mejor de sí mismo. Posiblemente fuese
el único candidato que se presentó que supiera lo que es pagar una cuota de
autónomos o una nómina.
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