El obispo francés apartado por el Vaticano en 1995, Jacques Gaillot, siempre se caracterizó por apoyar causas radicales. Sus últimas palabras giran en torno al mundo proetarra. “Sufro con esos militantes generosos que dan su vida y son torturados”, dice. No sufrió así cuando encubrió a un sacerdote pederasta.
Jacques Gaillot, también conocido como el obispo rojo, era el prelado de Evreux hasta que fue apartado por el Vaticano en 1995 por sus críticas contra el Magisterio y la propia Iglesia así como por su cercanía a los entornos más ultraizquierdistas y radicales.
Este obispo se ha mostrado favorable al aborto en varios casos muy mediáticos en Francia, así como al uso del preservativo y la ordenación de hombres casados como sacerdotes. Igualmente, apoyaba decididamente la creación de una escuela laica. Incluso durante años dio cobijó a un sacerdote pederasta, al que nombró incluso vicario episcopal.
En 1987 la Iglesia autorizó que un sacerdote canadiense, Denis Vadeboncoeur, predicara en Francia, pese a haber sido condenado a 20 meses de prisión en Canadá en 1985 por múltiples abusos sexuales contra menores.
Jacques Gaillot, enterado de esos hechos, lo nombró, sin embargo, cura y vicario episcopal en 1988, poniéndolo en contacto con niños en una región del oeste de Francia.
En 2005, Denis Vadeboncoeur fue condenado por la sala penal de Eure a 12 años de prisión por violar a un menor entre 1989 y 1992. Durante el juicio, el obispo Gaillot había expresado su arrepentimiento.
Hoy,
en la Iglesia las cosas han cambiado. Ahora acudimos a los tribunales. Se está saliendo gradualmente de esa cultura del secreto, asegura Gaillot.
http://www.jornada.unam.mx/2010/04/06/sociedad/035n2soc
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