martes, 29 de marzo de 2016

Carta a José Luis Patiño





Un buen amigo me escribe desde Roma la siguiente carta dirigida a José Luis Patiño:
 Mi queridísimo hijo Luis, hoy leo tu artículo en Galiciadixital  y no salgo de mi asombro.
Tú que un día, al igual que yo, decidiste entregar tu vida al magisterio de la Iglesia y con ello aceptaste el paso de dejar lo mundano para pasar a ser algo más transcendente no puedes ir por el mundo siendo uno más y olvidando a la Madre, a la Iglesia.
Me parece muy bien que hagas muchas actividades en tus parroquias, igualmente me parece muy bien tu dinamismo y que por supuesto hagas cosas, pero recuerda que hacer cosas no es caer en el activismo sin más sino en un activismo meditado y bajo la Obra de Dios y no tu interés personal.
Por otro lado puedo entender que en más de un momento te enfades con tu superior, yo en más de una ocasión me he enfrentado a ellos, pero después de mucho protestar, y de llevar todo a la oración me di cuenta que muchas de las cosas que yo hacía no eran por gloria de Dios sino por gloria personal y que eso no era lo que Dios quería…, Aun así esas protestas eran en silencio o todo lo más dentro de mi casa o mi congregación y sin tanto medio por medio.. que al final vas a ser la Belén Esteban de los curas diocesanos de Mondoñedo Ferrol… pero igualmente siempre regresé a la Madre la Iglesia y me puse bajo el superior de mi casa.
Tú, lejos de eso, te enfrentas, pones a la Parroquia en contra de tu Pastor y no te llega con eso sino que encima alientas la insurrección de tus pobres parroquianas basándote en que la mujer en la Iglesia no ocupa el lugar que se merece… y me pregunto yo… ¿quién eres tú para juzgar el lugar en el que están las mujeres en la Iglesia y que papel les toca vivir?
Creo que como a muchos sacerdotes, amigos, te está empezando a pasar factura el activismo y la falta de oración o quizá la soledad y la falta de sueño, seguro que tus parroquias no tienen misa diaria, pero si tienen actividades sociales, seguro que en tu parroquias los jóvenes no tienen una formación en valores pero seguro que sí que tienen activismo político y social desde asociaciones juveniles…
Mi querido Luis, frena… reza un poco todo lo sucedido y replantea… si todo lo que haces no es en tu nombre en vez de ser en gloria de Dios y de los que te rodean o simplemente es que lo tuyo es un problema de vocacional… y en vez de sacerdote te gustaría mas ser un director de una empresa de formación, o de tiempo libre o quizá montar una ONG.
El papel de la mujer en la Iglesia no es el que tú le estas dando, es verdad que la mujer es la que va a la Iglesia, la que la arregla y la que hace de secretaria personal de tus parroquias… eso es lo que tu estas fomentando… en especial porque desde siempre fue la mujer la que se ocupó de la Iglesia… flores, limpieza decoración, gestión… mientras que los hombres, hacían labor de sacristán, monago y ayuda del sacerdote. Así que como ves mi querido Luis las cosas no han cambiado… las haces tú cambiar en no se sabe que extraño interés
Luis, yo voy por mi tercera carrera… y no por ello eso le fastidia a nadie, no será que tú no te sientes reconocido por tu Pastor o por tus compañeros.. y que te gustaría estar más arriba en vez de estar en tu parroquia como sacerdote de pueblo… si tienes tiempo para hacer siete carreras, también has de tenerlo para ocuparte de tus feligreses. ¿Lo haces?.
Mi querido Luis, te pediría frenes un poco, replantees todo para lo cual incluso hasta igual sería bueno que te apartaran temporalmente de tus ministerios, no como un castigo sino para que puedas reflexionar sobre si estás seguro de todo lo que dices o es simple EGO humano porque personalmente no creo que estés en estos momentos capacitado, por lo que dices, para llevar la dirección espiritual de nadie y mucho menos de varias parroquias.
Recuerda Luis, tu no importas… tu trabajo no importa… solo importa que tú te entregues a los demás, y que tu trabajo sea en Gloria de Dios porque es desde el corazón y va dirigido a quien más lo necesita.

José Luis Patiño y la obediencia


 

  
Señor Patiño, en su carta  en Galiciadixital se queja usted porque fue expedientado y que un obispo le ha tenido que mandar callar después de pedir a las mujeres en su iglesia que hicieran huelga durante dos meses por estar marginadas…  le recuerdo que Dios quiere la obediencia, la virtud que exigió de nuestros padres en el paraíso. En donde hay obediencia hay orden paz y felicidad, pero en donde no hay obediencia reina la anarquía, la insubordinación, el desorden y el pecado.

Jesús nos enseñó también la obediencia.  Por obediencia quiso ser enviado, Jesús obedece todos los preceptos de la ley; fue circuncidado, presentado al templo. Él fue obediente hasta la muerte, y muerte de cruz.. El sacerdote debe obedecer a su prelado recordando que solemnemente lo prometió en la ordenación. Obedecerá a imitación de Jesús. Considerando en todos la imagen de Dios, sin contradicciones, sin dilación y con alegría y perseverancia.                                       
La Iglesia somos todos y todos cabemos... pero no caben los que quieren una Iglesia con puertas, una Iglesia de politiqueos de tres al cuarto de sacerdotes que igual podrían ser profesores de religión o seudo psicólogos que quieren hacer buenas personas pero que no enseñan a rezar, que no enseñan a conocer a Dios y claro esto último todo en nombre de una libertad mal entendida...

Señores, cuando unos padres mandan a sus hijos a la catequesis, a un colegio religioso, a una asociación de tiempo libre con tinte religioso pretenden que se le dé a sus hijos la formación necesaria en valores pero que esos valores se edifiquen desde la solidez de la fe.

¿De que valen los valores si no se pueden sostener cuando tengamos las primeras dificultades?

¿Cuantas personas han caído en el hoyo pese a tener valores? ¿Por qué? simplemente porque esos valores eran aire... no se sustentaban por nada, faltaba la Fe, el creer no solo en uno mismo sino en algo superior...

Bueno pues esta es una visión progresista de la Iglesia, una Iglesia que ayuda, que forma que esta junto a sus fieles, que les conoce, que les ayuda en el día a día, que camina junto a ellos. No es progresista esa Iglesia con puertas, nacionalista, que solo se preocupa de la política y de conseguir cada vez más objetivos, y se olvida que la vocación de todo sacerdote es el Servicio a los demás desde una entrega total y desinteresada.

Si eres sacerdote piensa: ¿cuánto de lo que haces es política? ¿tus actividades diarias están equilibradas desde el punto de vista social y religioso o predomina mas uno de ellos? ¿te preocupas más de ti que de tus feligreses? ¿Cuantos feligreses enfermos has visitado en los últimos días? ¿cuantas catequesis has preparado y has impartido? ¿cómo es la situación de los jóvenes de tu parroquia, tanto en lo económico, como los social como lo formativo? ¿qué haces desde tu parroquia por los mas necesitados? ¿Cuantas veces dices, no puedo hacer nada porque la sociedad no me deja, tengo muchas parroquias que atender...?

Con este tipo de reflexiones sabrás que tipo de sacerdote eres, si eres equilibrado o activista, si eres sacerdote con mayúsculas o intentas ser político de púlpito.


Señor Patiño, la Santa Misa no es un espectáculo, La Eucaristía no puede ser un mero entretenimiento de los fieles, sino una participación y relación íntima con Dios. La Santa Eucaristía une a los hermanos y hermanas en Cristo en la unidad más profunda posible, más allá de cualquier vínculo meramente humano.


Es realmente lamentable lo que pueda haber de sacrílego en ese tipo de celebración, pero el problema es más profundo: es lamentable que se use la Santa Misa con fines terrenos, políticos, linguísticos, de protesta, etc. Que se instrumentalice la Santa Misa para desunir y para provocar. Pero el problema más grave es la falta de amor a la Liturgia de la Iglesia y la falta de dignidad del sacerdocio de lo que las carnavaladas no son  más que un ejemplo. ¿Qué se puede esperar de una iglesia donde no hay veneración al Sacramento de la Eucaristía? Esas carnavaladas quizás sean la consecuencia directa de un clero apaisanado, del desprecio de los medios de la gracia, de la falta de consideración del Sacramento de la Penitencia, del olvido de Cristo, que es quien maltratan especialmente los sacerdotes cuando no tienen fe.

 

jueves, 24 de marzo de 2016

D. Manuel Sánchez Monge. El tiempo de la misericordia





 

D. Manuel es un teólogo que ha hecho experiencia profunda de Jesucristo, y nos hace descubrir que sin Él ya no se  puede vivir. Sabe que Dios se hace presente, como palabra, como silencio, como herida, como sanación, como muerte y como resurrección. D. Manuel  nos hace descubrir que nuestra vida debe estar marcada por esa huella, esa marca, que nos ha dejado abierta la sed, la ansiedad, la curiosidad, el vivir.


D. Manuel en su libro nos habla de la familia.

El primer mundo cristiano está a la cabeza del divorcio, aborto, contracepción, relaciones sexuales fuera del matrimonio, homosexualidad, materialismo y secularismo. Se está haciendo que lo que no es natural lo parezca. Está trabajando la ingienería social diabólica. Hace sólo una generación, el divorcio y el aborto eran inaceptables. Hoy el divorcio y el aborto son la corriente dominante.
El testimonio plurimilenario y culturalmente multiforme que la historia aporta demuestra que la familia basada en el matrimonio es la constante expresión primaria de la sociedad humana.
Por ser expresión originaria de la sociedad humana, la familia constituye la primera unidad básica de toda sociedad civil y de la consiguiente comunidad política en todas las formas elementales o desarrolladas que esta fue adquiriendo.
No es una simple entidad intermedia, ni creación de la autoridad, sino una realidad social antecedente y condicionadora de la autoridad pública.

Constituye por lo tanto la familia primera, insustituible e inigualable una escuela humana y ciudadana de los hijos.

Esta familia fundada en el matrimonio es objeto hoy en día de un poderoso y organizado ataque, que debe de calificarse de feroz en la triple acepción de este adjetivo.
La familia se encuentra hoy en el punto más crítico de la gran lucha entre el bien y el mal, que nos presenta el mundo contemporáneo y la sociedad permisivista de hoy en el punto focal de la lucha entre la cultura de la vida y la cultura de la muerte.

Actualmente existe gran confusión entre el amor de Dios y el amor del mundo.
        Hoy en día se considera un acto de amor justificar la supresión de la vida, por no ver sufrir a un familiar: ¡Legitimando así la eutanasia! Se considera un acto de amor la destrucción de un matrimonio, para acabar con el sufrimiento de la pareja: ¡Legitimando así el divorcio! Se considera un acto de amor justificar la interrupción del embarazo, cuando el recién nacido tuviera que enfrentarse a una vida difícil. ¡Legitimando así el aborto.
El mundo secular demanda una explicación para todo el dolor y el sufrimiento en esta vida.
El apóstol Pablo nos dice que su vida es un ejemplo de cómo debemos tratar con nuestras aflicciones. Él escribe: "Pero por esto fui recibido a misericordia, para que Jesucristo mostrase en mí el primero toda su clemencia, para ejemplo de los que habrían de creer en él para vida eterna." (1 Timoteo 1:16).
Los creyentes pasan por dos tipos de sufrimiento. Primero, hay las aflicciones y tentaciones comunes a toda la humanidad. Jesús dice que la lluvia cae sobre ambos el justo y el injusto ( Mateo 5:45). Él está refiriéndose a los problemas dados por la vida,las luchas matrimoniales, preocupaciones por los hijos, las batallas con la depresión y el temor.
Su gracia también me ha ayudado a sobrevivir. Y eso es suficiente para hoy. Entonces, algún día en la gloria, mi Padre me revelará el maravilloso plan que tenía desde el principio con mi vida. Me mostrará cómo obtuve paciencia a través de todas mis pruebas; cómo aprendí la compasión por otros; cómo su fuerza fue hecha perfecta en mi debilidad; cómo aprendí su fidelidad absoluta hacia mí; cómo llegué a ser más como Jesús.
Sin embargo, a través de todo esto, se me sigue dando una medida de la fuerza de Cristo que siempre sigue aumentando. De hecho, mis mayores revelaciones de su gloria han venido durante mis tiempos más duros. Igualmente, en tus momentos más bajos, Jesús liberará en tí la medida más completa de su fortaleza.

Puede ser que nunca podamos entender nuestro dolor, depresión e incomodidad. Puede ser que nunca podamos saber por qué algunas de nuestras oraciones  nunca han sido contestadas. Pero no tenemos que saber por qué. Nuestro Dios ya nos ha contestado: "Tienes mi gracia

Don Manuel Sánchez Monge, recupera hechos y dichos de Jesús de Nazaret reflejo vivo de su misericordia. Un despliegue de parábolas de Mateo y Lucas que hablan por sí solas del amor. Los mensajes transmitidos a través de El hijo pródigo, El buen samaritano, El dueño de la viña o la parábola del fariseo…

La Escritura dice que durante el tiempo que Elías estuvo en la cueva, “un viento grande y poderoso rompía los montes y quebraba las peñas delante de Jehová; pero Jehová no estaba en el viento.” (1 Reyes19:11). Dios no estaba en ese mensaje.
¿Esperas que tu alma sea sacudida por un llamado fuerte a despertarte? “Tras el viento hubo un terremoto; pero Jehová no estaba en el terremoto.” (19:11). ¿Esperas oír una palabra ardiente? “Tras el terremoto hubo un fuego; pero Jehová no estaba en el fuego. (19:12).
Dios sabe exactamente el tipo de palabra que necesitas oír cuando estás herido. Y no es una palabra de condenación, ni una palabra dura, ni un sermón al rojo vivo. Creo que el Señor nos está diciendo en este pasaje, “Cuando estas doblado por tus pruebas, no te trataré duramente.” No, Elías necesitaba oír una voz sueva, apacible: “Y tras el fuego se escuchó un silbo apacible y delicado.” (9:12). Algunos manuscritos traducen esta frase como “un soplo apacible, queriendo decir, “una brisa sueva, refrescante.”

Esa misma voz apacible y queda, viene del corazón del Padre hoy. Y su mensaje es el mismo: “y habéis visto el fin que le dio el Señor, porque el Señor es muy misericordioso y compasivo.” (Santiago 5:11).
“Misericordioso y clemente es Jehová; lento para la ira y grande en misericordia.
No contenderá para siempre ni para siempre guardará el enojo. No ha hecho con nosotros conforme a nuestras maldades ni nos ha pagado conforme a nuestros pecados, porque, como la altura de los cielos sobre la tierra, engrandeció su misericordia sobre los que le temen. Como el padre se compadece de los hijos, se compadece Jehová de los que le temen.” (Salmo 103:8-11, 13).

El Dios del Antiguo Testamento no es simplemente el Dios iracundo y vengativo sino que progresivamente se revela como un Dios que escucha el clamor de su pueblo y baja para liberarlo (Ex 3, 7), un Dios clemente y misericordioso (Ex 34, 6), el Dios que  camina y está junto al pueblo (Ex 3,14), que  perdona culpas, libera a los cautivos  y sana a los corazones afligidos. A Dios se le da un vuelco el corazón ante el sufrimiento de su pueblo, se le conmueven las entrañas (Os 11,8)(4) . Es una misericordia que, como aparece sobre todo en los profetas, está ligada a la opción por los pobres y por la vida. 
No es una gracia barata, es la expresión de la justicia divina que  condena el pecado pero salva al pecador, es una justicia creadora, que va más allá del castigo.

La gracia cara es el seguidor tomando su cruz y siguiendo a Cristo. Es como Abraham cuando fue llamado y dejó su parentela, sus amigos, su ciudad, sus comodidades y costumbres. Luego se le pide que sacrifique a su hijo. Dios entre él y su hijo, el hijo de la promesa. Sin embargo obedece. Como él, la gracia no nos cuesta nada, solo debemos obedecer. No debemos hacer nada. Solo tomar una decisión después de alcanzar la libertad y perderlo todo, para recuperarlo a través de nuestra comunión con Cristo. Es experimentar el Sermón del monte. Es dejarlo todo como aquellos a quienes les dijo: “Sígueme” y dejaron peces y redes; dejando su propia ley; aceptando no enterrar a sus muertos ni despedirse de lo más querido.

Es cara porque nos exige imitar la encarnación de Cristo para hacernos visibles en el mundo. Que vean que somos luz que ilumina las tinieblas; que ponemos sal en lo insípido. Que la Palabra, el Verbo, se hace visible en nosotros.
Aquí tienes tu palabra de liberación: ¡Levántate y confía! El tiempo ha llegado en que creas que Jesús está contigo en tu tormenta. El te dará la fuerza para sobrellevarlo.
Si piensas que Dios te aleja con enojo cada vez que faltas - si piensas que su amor cambia a disgusto cada vez que pecas - no conoces el corazón del Padre en absoluto. No puedes conocerle simplemente hasta que sepas que quiere reconciliarte consigo mismo. Él quiere que seas uno con él. ¡D¡sfruta su bendición y favor!
 José Carlos Enríquez Díaz
 
 




 
 
 

‘Toda Europa será musulmana: nosotros tenemos muchos hijos y ellos prefieren tener un perro o un pez’


 
‘Toda Europa será musulmana: nosotros tenemos muchos hijos y ellos prefieren tener un perro o un pez’
Los musulmanes crecen el doble de rápido que el resto del mundo, de forma más acentuada en los países en los que son abrumadora mayoría como Indonesia o Pakistán, por ejemplo. Sin embargo, donde más relevancia tiene por su impacto es en la sociedad occidental.
Mientras Occidente envejece de manera rápida y constante, la natalidad entre los musulmanes es muchísimo más alta que la media de cualquier país del denominado primer mundo. Por ello, un porcentaje importante de los nacidos en Europa son ya hijos de musulmanes. Muy representativo de ello es lo ocurrido en algunos estados del viejo continente. Mohamed es el nombre más utilizado en Reino Unido para los recién nacidos, algo que ha ocurrido también en 2010 en la capital belga.
Bruselas, reconocida como capital de Europa, podría ser un augurio de lo que pueda ir ocurriendo poco a poco en el resto del continente. El sociólogo Jan Hertogen ha realizado un estudio que indica que en 2020 Bruselas tendrá 1,2 millones de habitantes de los cuales sólo entre el 20 y el 30 por ciento serán belgas de origen. Un 50 por ciento serán naturalizados, de los cuales una gran parte serán de origen musulmán.
Abu Muqatil, uno de los dirigentes del DAESH, el Estado Islámico, asegura, en un mensaje dirigido a sus militantes en Europa, que los atentados son sencillos de cometer en el Continente, donde es fácil adquirir armas y todos los “cruzados” (cristianos) son objetivos. Anuncia que cuando logren conquistar estos territorios, las mujeres y los niños serán vendidos en los mercados del DAESH.
El conocido imán británico Anjem Choudary, una de las voces autorizadas y más influyentes en Europa de la comunidad musulmana, ha vuelto a poner el grito en el Cielo por lo que considera “una ofensa” y “un menosprecio” a la religión del profeta: las procesiones de Semana Santa en España.
El clérigo explica en una reciente entrevista en el ‘Daily Mail’ que “La Constitución española de 1978 recoge que España es un Estado aconfesional”, así como que “llevar a cabo todos los actos y liturgias propios del cristianismo durante la Semana Santa española, es una ofensa para los miles de musulmanes que se ven obligados a vivir su fe prácticamente en la clandestinidad”.
El iraní cree que los más de 1,8 millones de musulmanes que ya viven en España se ven “discriminados” por la propia política del Estado. Una razón de fe que choca frontalmente con su concepción de la realidad.
“Velamos por el bienestar de los musulmanes en toda Europa. No vamos a dejar que se menosprecien y rebajen los derechos de nuestros hermanos. El Islam, en unos años, será la principal religión de todo el continente. Ya es hora de decir bien alto:
 

Vivir hoy la resurrección


 
 
Si nuestra esperanza en Cristo se limitara sólo a los límites de esta vida, seriamos los más desgraciados de todos los hombres. La profesión de fe en la resurrección es la respuesta a las apariciones; sólo ellas redujeron la ambigüedad del sepulcro vacío y dieron origen a la exclamación de los apóstoles: resucito verdaderamente. Los evangelios nos transmiten los siguientes datos: Las apariciones son descritas como presencia real y carnal de Jesús, come, camina con sus discípulos, se deja tocar, oír y hablar con ellos. Su presencia es tan real que puede ser confundido con un viandante, con un jardinero o con un pescador. En Jesucristo recibimos la respuesta definitiva de Dios de que no fue la muerte si no la vida, la última palabra que Dios pronuncio sobre el destino humano.

Nosotros experimentamos en el espíritu la resurrección de Jesús porque tanto el como su causa se nos presenta como realidades vivas y victoriosas. No se puede separar absolutamente la experiencia de los primeros discípulos de la nuestra, y, si eso es así, también en la historia será posible una experiencia semejante a la de los primeros discípulos. No podemos esperar que en la historia aparezcan apariciones del resucitado como las que narran los Evangelios, pero cuando reaccionamos con misericordia y amor, cuando tenemos la capacidad de dar la propia vida para dar vida a los otros, eso es vivir… Los cristianos de Corintio, por poner un ejemplo de los orígenes estaban convencidos de que vivían ya la plenitud porque si no fuera así vacía sería su predicación.


Y lo pensaban así porque vivían signos extraordinarios por todas partes: milagros, don de lenguas etc.; que parecían triunfar sobre la realidad de lo cotidiano. Los apóstoles comienzan a predicar sin miedo y con audacia, y parecen contentos aun en medio de las persecuciones alegres de tener sufrido algo por Jesús (hech. 5.41).


Los discípulos que se encontraron con el resucitado viven una nueva vida, con sentido y con gozo. No parecen estar “tristes”, están acosados pero no abandonados (2Cor 4,8) los discípulos notaron un cambio en sus vidas, pero no tan sólo porque en un primer momento pasan del miedo a la valentía, si no porque en el medio de los trabajos y de los esfuerzos que les sobrevinieron actúan con libertad y con gozo.

Los discípulos dan testimonio de que ellos también viven ya de algún modo la plenitud de la resurrección lo que hay de triunfo en la resurrección no quedo tan sólo en Jesús, si no que se desbordo y cambio la calidad de sus vidas. El error consiste en pensar que se vive más en el mundo de la resurrección cuanto menos se vive en el mundo histórico.
José Carlos Enríquez Díaz
 

martes, 22 de marzo de 2016

El papa emérito Benedicto rompe el silencio: habla de una “profunda crisis” en la Iglesia post-Vaticano II


 
 
El 16 de marzo en una rara ocasión, el papa Benedicto XVI habló públicamente, al conceder una entrevista a Avvenire, el diario de la Conferencia Episcopal Italiana, en la que habló de una “profunda crisis de dos caras” con la que la Iglesia se enfrenta a raíz del Concilio Vaticano II. 
El papa Benedicto también refuta tanto la idea del “cristiano anónimo” desarrollada por Karl Rahner, así como la idea indiferentista de que todas las religiones son igualmente valiosas y útiles para alcanzar la vida eterna.
“Incluso menos aceptable es la solución propuesta por las teorías pluralistas de la religión, para lo cual todas las religiones, cada una a su manera, serían vías de salvación y, en este sentido, debe considerarse equivalente en sus efectos”, dijo. En este contexto, también alude a las ideas de exploración del ahora fallecido cardenal jesuita, Henri de Lubac, sobre supuestamente “sustituciones vicarias” de Cristo que ahora tienen que ser nuevamente “reflexionadas”.
Toda lengua en la creación testificara, no que Mahoma es señor, ni Alá, ni los millones de dioses hindúes, pero que Jesucristo es el único Cordero de Dios. Esta es la controversia central de esta guerra. Sin embargo, no se equivoque: la guerra presente no es por un nombre. Es por la divinidad de Jesús, el Señor resucitado.
En el libro de Josué capítulo 2, se narra la historia de una mujer que era ramera… su nombre era Rahab. : cometió muchos pecados (v. 1): su oficio le acarreaba tales obligaciones.
Rahab una mujer con discernimiento: (Jos.2.4-9)
Ella discernió que los que estaban con ella no eran hombres que venían por ella, ellos tenían una misión específica y ella decidió acoplarse a ellos y POR LA FE los recibió en su casa (He.11.31).
Rahab una mujer  determinada: (Jos.2.9 y 2.11)
Ella dijo: “yo sé que Jehová os ha dado esta tierra…” ella reconoció el PODER DE DIOS  y CREIA en él, ella dijo:“porque Jehová vuestro Dios, es Dios arriba en el cielo y abajo en la tierra” fue UNA DECLARACION DE FE.
Rahab una mujer desenvuelta: (Jos.2.12-21)
Supo hacer un trato con ellos, se enfocó en su familia no solamente en ella y obtuvo el favor de Dios.
  Tuvo un gran privilegio (vv. 1–8): hospedó a los mensajeros de Dios y sin duda oyó de su boca las cosas que Dios había hecho con el pueblo de Israel (Mt. 10:40–42).
 Reconoció un gran peligro (vv. 10–11): se hallaba en una ciudad cuyos habitantes habían sido condenados por Dios y reconoció que el juicio se acercaba. Todos los pecadores deben reconocer que caerá sobre ellos en mayor o menor grado (Ro. 3:23).
 Hizo una gran petición (vs. 12–13): pidió la salvación no sólo para ella, sino para toda su familia. Es lo que todos los seres humanos necesitan (Ro. 10:12 y 13), y en muchos casos la salvación propia incluye la familia (Hch. 16:31).

 Creyó una gran promesa (vv. 14–21): creyó la palabra de los mensajeros y cumplió las condiciones impuestas sin perder tiempo (v. 21). El cordón de grana ha sido considerado como un símbolo de la sangre de Jesucristo (1 P. 1:19 y 1 Jn. 1:7–9).  Hoy en día hay personas que se avergüenzan de mencionar la sangre de Cristo como medio de redención, pero el símbolo es usado de muchas maneras en el Antiguo Testamento y las palabras de Cristo en la institución de la Santa Cena, así como las alusiones de los apóstoles, no pueden ser negadas. Es natural que la sangre es un símbolo, pero es un nombre que debe ser honrado precisamente por lo que significa.
Rahab había oído de los milagros hechos a favor de Israel, y se había convencido de que Dios era el Dios verdadero. Y cuando se vio con los espías decidió, aun a costa de su propia vida, que su parte sería con Israel y su Dios. La salvación de esta mujer demuestra que aun cuando Dios esté preparando el juicio, Él se agrada de cualquier persona que”le teme y hace justicia” (Hch 10.35), es decir, cualquiera que lo hubiera intentado habría escapado de la destrucción. La historia de Rahab nos muestra todo lo que Dios puede hacer en la vida de una persona: de idólatra a creyente, de enemiga a colaboradora, de pecadora a santa.
Rahab siendo quien era mostró ser más sabia que muchas mujeres “decentes”, su discernimiento la llevó a distinguir lo santo de lo profano, sabía que detrás de esta situación ESTABA DIOS,  SU PLAN, LA OPORTUNIDAD DE SU VIDA. Y por eso escondió a los espías.
Ella declaró por la fe el poder de Dios,  “en nuestra boca está el poder de la vida  y de la muerte” (Pr.18.21) ella escogió la vida, porque de acuerdo a lo que hablo es lo que creo, debo hablar las promesas de Dios y no poner palabras negativas en mi boca, ella reconoció que Dios había hecho grandes milagros entre su pueblo, ella  conocía más de Jehová que muchos de los israelitas. Tuvo una fe genuina y la demostró a través de sus obras

Ahora mismo, la iglesia ecuménica apartada está corriendo hacia los brazos de la estrategia de Satanás para una iglesia mundial. Eventualmente, esta iglesia unificada va a incluir a todas las religiones mayores del mundo: catolicismo, griega ortodoxa, islamismo, budismo, hinduismo y hasta el protestantismo. Y Satanás llevara a cabo un simple conformismo entre las religiones para traer esta unidad. ¿Qué los unirá? El nombre de Jesús.
La integridad y la belleza en la fe exigen la integridad y la belleza de la vida moral, y esto exige a su vez la integridad y la belleza de la adoración pública". (Mons. Schneider - Enero 2016)
“Ví una fuerte oposición entre dos Papas, y ví cuan funestas serán las consecuencias de la falsa iglesia; ví que la Iglesia de Pedro será  socavada por el plan de una secta. Cuando esté cerca el Reino del Anticristo, aparecerá una religión falsa que estará contra la unidad de Dios y de su Iglesia. Esto causará el Cisma más grande que se haya visto en el mundo”. (Ana Catalina Emmerick)
 
“Vi también a dos papas conversando… vi las desastrosas consecuencias de esta falsa iglesia que se extendía  por todas partes. Había herejías de todo tipo en la ciudad [de Roma] . Los clérigos de esta ciudad  eran cada vez más tibios,  grandes tinieblas la envolvían… Entonces la visión me hizo contemplar lo que iba a pasar en  otras partes. Comunidades católicas enteras eran oprimidas, acosadas, confinadas y privadas de su libertad. Muchas iglesias acabaron estando cerradas, por todas partes grandes sufrimientos, guerras y derramamiento de sangre. Una turba salvaje e ignorante se entregó a actos violentos. Pero esto no duró mucho tiempo. ” (13 mayo 1820)


 

El nuevo obispo de Mondoñedo-Ferrol se presenta como «misionero» y «pecador»


 
 
 
«Me siento llamado a la misión»
El obispo electo de Mondoñedo-Ferrol ha recordado su vocación como misionero claretiano para asegurar que «me siento llamado a la misión, y me presento como obispo misionero» ante su nueva diócesis. «El misionero, cuando recibe un nuevo destino, deja todo para ir a anunciar el Evangelio. Ahora yo también tengo que dejar mi Provincia claretiana [de la que es Provincial desde 2012], mi vida comunitaria, y la presidencia de la CONFER [que rige desde 2013], y lo hago con espíritu de obediencia», es decir, «desde la donación del corazón a Dios», ha señalado.
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Evangelizar es enseñar a los hombres el arte de vivir”, declaró Ratzingert, con ocasión del jubileo de los catequistas.

Cuando el pueblo de Dios trabaja en cooperación con sus dirigentes, Dios es glorificado. La unidad del cuerpo que resulta de la armonía del mismo  da testimonio al mundo de que Jesús fue enviado por Dios (Juan 17,21). Glorifica el nombre de Dios. El vivir y trabajar en armonía, sin luchas ni divisiones, constituye un ejemplo de piedad. Cuando hay armonía entre los creyentes es posible que se realice la voluntad de Dios en el cuerpo. Efesios 4:16 nos dice que cuando todos “se ayudan mutuamente, según la actividad propia de cada miembro, recibe su crecimiento para ir edificándose en amor”
 
Dios, sin la virtud es una palabra vacía. ”Dios” y todas las palabras cristianas son palabras hueras carecen de significado, hasta que se ponen en práctica, la vida de quien las pronuncia comienza a hacerlas realidad. Lo primero que debe hacer una comunidad para transmitir la fe es vivir la fe cristiana. Porque Dios no es una palabra que resuma una definición, que condense un concepto. Es una palabra para la invocación y para orientar una praxis determinada. Encontrarse con El, hacer la experiencia de su presencia, no es convertirlo en objeto de ninguna clase de visión; es aprender a vivir divinamente la vida diaria. La vida cotidiana vivida divinamente, es la mejor palabra que disponemos para “decir Dios” con pleno sentido.
Nadie puede eludir su parte en la transmisión de la fe y esa parte la ofrece cada persona, cuando transparenta la presencia divina que vive.
Debemos ser como la sal. Antes de poder hacer realmente algo para Cristo, tenemos que ser lo que él quiere que seamos. Habremos de ser testigos. El testimonio no se reduce solamente a hacer, sino mucho más importante aún, ser.
Cuando Cristo nos comparó con la sal, era otra manera de decir que el mundo es como una comida sin sabor, porque la vida sin cristo, la vida sin Dios es una vida sin esperanza. No hay autentica felicidad en la vida para los que no conocen a cristo. Si somos sal para la gente que nos rodea, les ayudaremos a encontrar un nuevo significado en su vida.
Cristo quiere que seamos sal en nuestra familia, y en el sitio donde trabajamos, de tal modo que a través de nuestra vida la gente vea la obra maravillosa de cristo en nosotros y glorifique a Dios.
José Carlos Enríquez Díaz