. “Los discípulos no vieron con sus ojos al Resucitado ni lo tocaron con sus manos, porque esto era imposible estando él fuera del alcance de sus sentidos”
“No solamente la resurrección no es un milagro, sino que ni siquiera es un acontecimiento empírico. Y la fe en la resurrección no depende del hecho de que se acepte o rechace la realidad histórica del sepulcro vacío”
(La risurrezione senza miracolo, tr. it., Edizioni La Meridiana, Molfetta (Ba) 2006 Andres Torres Queiruga)
Que sepa el señor Queiruga:
JESÚS APARECIÓ EN UN CUERPO RESUCITADO.
Las vestiduras fúnebres son también una evidencia de la resurrección.
Jn 20:3-9
El texto original sugiere que los lienzos yacían no tirados desordenadamente en la tumba, sino donde había estado el cuerpo, y que había un hueco donde había estado el cuello de Cristo, y que el sudario que había cubierto su cabeza, no estaba con los lienzos, sino aparte , como si el cuerpo hubiese sido simplemente retirado de él. Se señala que cuando Pedro y Juan vieron esto no necesitaron testimonio de hombres ni de ángeles, sencillamente vieron y creyeron. El cuerpo desapareció, pero las vestiduras fúnebres no. ¿Qué vio Juan que le hizo creer?
“No solamente la resurrección no es un milagro, sino que ni siquiera es un acontecimiento empírico. Y la fe en la resurrección no depende del hecho de que se acepte o rechace la realidad histórica del sepulcro vacío”
(La risurrezione senza miracolo, tr. it., Edizioni La Meridiana, Molfetta (Ba) 2006 Andres Torres Queiruga)
Que sepa el señor Queiruga:
JESÚS APARECIÓ EN UN CUERPO RESUCITADO.
Las vestiduras fúnebres son también una evidencia de la resurrección.
Jn 20:3-9
El texto original sugiere que los lienzos yacían no tirados desordenadamente en la tumba, sino donde había estado el cuerpo, y que había un hueco donde había estado el cuello de Cristo, y que el sudario que había cubierto su cabeza, no estaba con los lienzos, sino aparte , como si el cuerpo hubiese sido simplemente retirado de él. Se señala que cuando Pedro y Juan vieron esto no necesitaron testimonio de hombres ni de ángeles, sencillamente vieron y creyeron. El cuerpo desapareció, pero las vestiduras fúnebres no. ¿Qué vio Juan que le hizo creer?
Él vio los lienzos (tendidos o desplomados pero sin el cuerpo)
El sudario aparte, no que fuese lanzado, sino separado de los lienzos por un espacio considerabl
Este sudario no estaba aplastado, sino enrollado.
El sudario no yacía desplomado como los lienzos y Juan nos lo hace notar continuaba enrollado en un lugar aparte, el hecho de que esté aparte es la separación del resto de los lienzos, de alguna manera se enfatiza en el texto que estaba en la posición original como si el Señor se hubiera desvanecido de sus envolturas, quedando estas en la misma posición, sin que nada de las especias hubieran caído amontonadas...
Si alguien hubiera robado el cuerpo lo robaría íntegramente, sin pararse a intentar lo imposible, dejar los vendajes en ese estado de total integridad...
Fue visto por más de quinientas personas en doce ocasiones diferentes; Jesús era de carne y hueso Lc 24:39, comió pescado 42,43, y desafió a los escépticos para que lo tocaran y vieran v.39
Esta clase de contacto imposibilita la sugerencia de que era un espíritu o una ilusión.
1. A María Magdalena Jn 20:11
2. A otras mujeres Mt 28:9,10
3. A Pedro Lc 24:34
4. A dos discípulos Lc 24:13-32
5. A diez apóstoles Lc 24:33-49
6. A Tomás y a los otros apóstoles Jn 20:26-30
7. A siete apóstoles Jn 21
8. A todos los apóstoles Mt 28:16-20
9. A todos los apóstoles Hech 1:4-9
10. A quinientos hermanos 1ª Cor 15:6
11. A Santiago 1ª Cor 15:7
12. A Pablo 1ª Cor 15:7
Pablo desafía a cualquiera que dude de esta veracidad , sencillamente a que pregunte a cualquiera de los testigos que estaban todavía vivos 1ª cor 15:6.
Y lo cierto es que los enemigos de Cristo no refutaron la resurrección, con la ocasión de la predicación de Pedro en el día de Pentecostés, únicamente callaron, ¿Por qué? Por cuanto sabían que la evidencia del sepulcro vacío era una realidad que podía ser comprobada por cualquiera.
Las vidas transformadas de los discípulos son una evidencia de la resurrección.
Santiago, el hermano de Jesús, antes menospreciaba todo cuanto Jesús defendía, ahora él mismo se describe como “siervo de Dios y del Señor Jesucristo.”
Santiago 1:1
Todos con la excepción de Juan murieron en el martirio.
Las vidas transformadas de millones de hombres y mujeres a lo largo de casi 2.000 años de historia corroboran la veracidad de la resurrección de Cristo.
Más sobre una supuesta alucinación.
Es interesante destacar aquí, ante la sugerencia de que lo que vieron los discípulos fueran alucinaciones, que científicamente está demostrado que “los hombres sujetos a alucinaciones nunca llegan a ser héroes morales. Sin embargo el efecto de la resurrección de Jesús fue continuo, y la mayoría de estos discípulos testigos, sufrieron la muerte por predicar esta verdad.
Es imposible que dos personas tuviesen la misma alucinación al mismo tiempo, e igualmente imposible que unas 500 personas de estado mental y temperamento promedio, en número variados, en tiempo diferentes, y en situaciones muy variadas experimentaran toda clase de impresiones sensoriales, táctiles, auditivas y visuales, y que todas estas estuvieran basadas en una supuesta alucinación colectiva.
Las alucinaciones generalmente están restringidas a un tiempo y lugar en que ocurren, precisan de una atmósfera nostálgica, o en una ocasión en la que se adopte una postura reminiscente, exigen que la gente tenga un espíritu ansioso, que es la causa de que su deseo llegue a ser el padre del pensamiento...., pero ninguno de estos casos se aplica a la realidad de Cristo resucitado. Ellos no entendían la resurrección, fueron sorprendidos por esta realidad, anunciada con anterioridad pero incomprensible en aquel entonces.
Las apariciones en realidad fueron contra la voluntad de los discípulos
Torres Queiruga, llega a negar la propia resurrección de Cristo, de tal manera que ha llegado a afirmar que si un día se encontrara su cuerpo sería una de las mejores noticias de su vida. No hace falta que diga que quien llega a eso, niega la historicidad de la resurrección de Lázaro.
Esos teólogos son instrumentos del Enemigo de las almas, que busca arrancar la fe al pueblo de Dios. Cristo obró milagros para que los judíos creyeran. Satanás y sus secuaces niegan los milagros para que los cristianos dejen de creer, o pasen a creer en un Cristo falso.
Pero no basta con que esto lo digamos algunos bloguers católicos, que por ello tenemos que ver cómo se nos tacha de ultras e inquisidores. Los que tienen mayor responsabilidad en el gobierno de la Iglesia son los que tendrían que dar la cara y llamar a las cosas por su nombre.
Si alguien hubiera robado el cuerpo lo robaría íntegramente, sin pararse a intentar lo imposible, dejar los vendajes en ese estado de total integridad...
Fue visto por más de quinientas personas en doce ocasiones diferentes; Jesús era de carne y hueso Lc 24:39, comió pescado 42,43, y desafió a los escépticos para que lo tocaran y vieran v.39
Esta clase de contacto imposibilita la sugerencia de que era un espíritu o una ilusión.
1. A María Magdalena Jn 20:11
2. A otras mujeres Mt 28:9,10
3. A Pedro Lc 24:34
4. A dos discípulos Lc 24:13-32
5. A diez apóstoles Lc 24:33-49
6. A Tomás y a los otros apóstoles Jn 20:26-30
7. A siete apóstoles Jn 21
8. A todos los apóstoles Mt 28:16-20
9. A todos los apóstoles Hech 1:4-9
10. A quinientos hermanos 1ª Cor 15:6
11. A Santiago 1ª Cor 15:7
12. A Pablo 1ª Cor 15:7
Pablo desafía a cualquiera que dude de esta veracidad , sencillamente a que pregunte a cualquiera de los testigos que estaban todavía vivos 1ª cor 15:6.
Y lo cierto es que los enemigos de Cristo no refutaron la resurrección, con la ocasión de la predicación de Pedro en el día de Pentecostés, únicamente callaron, ¿Por qué? Por cuanto sabían que la evidencia del sepulcro vacío era una realidad que podía ser comprobada por cualquiera.
Las vidas transformadas de los discípulos son una evidencia de la resurrección.
Santiago, el hermano de Jesús, antes menospreciaba todo cuanto Jesús defendía, ahora él mismo se describe como “siervo de Dios y del Señor Jesucristo.”
Santiago 1:1
Todos con la excepción de Juan murieron en el martirio.
Las vidas transformadas de millones de hombres y mujeres a lo largo de casi 2.000 años de historia corroboran la veracidad de la resurrección de Cristo.
Más sobre una supuesta alucinación.
Es interesante destacar aquí, ante la sugerencia de que lo que vieron los discípulos fueran alucinaciones, que científicamente está demostrado que “los hombres sujetos a alucinaciones nunca llegan a ser héroes morales. Sin embargo el efecto de la resurrección de Jesús fue continuo, y la mayoría de estos discípulos testigos, sufrieron la muerte por predicar esta verdad.
Es imposible que dos personas tuviesen la misma alucinación al mismo tiempo, e igualmente imposible que unas 500 personas de estado mental y temperamento promedio, en número variados, en tiempo diferentes, y en situaciones muy variadas experimentaran toda clase de impresiones sensoriales, táctiles, auditivas y visuales, y que todas estas estuvieran basadas en una supuesta alucinación colectiva.
Las alucinaciones generalmente están restringidas a un tiempo y lugar en que ocurren, precisan de una atmósfera nostálgica, o en una ocasión en la que se adopte una postura reminiscente, exigen que la gente tenga un espíritu ansioso, que es la causa de que su deseo llegue a ser el padre del pensamiento...., pero ninguno de estos casos se aplica a la realidad de Cristo resucitado. Ellos no entendían la resurrección, fueron sorprendidos por esta realidad, anunciada con anterioridad pero incomprensible en aquel entonces.
Las apariciones en realidad fueron contra la voluntad de los discípulos
Torres Queiruga, llega a negar la propia resurrección de Cristo, de tal manera que ha llegado a afirmar que si un día se encontrara su cuerpo sería una de las mejores noticias de su vida. No hace falta que diga que quien llega a eso, niega la historicidad de la resurrección de Lázaro.
Esos teólogos son instrumentos del Enemigo de las almas, que busca arrancar la fe al pueblo de Dios. Cristo obró milagros para que los judíos creyeran. Satanás y sus secuaces niegan los milagros para que los cristianos dejen de creer, o pasen a creer en un Cristo falso.
Pero no basta con que esto lo digamos algunos bloguers católicos, que por ello tenemos que ver cómo se nos tacha de ultras e inquisidores. Los que tienen mayor responsabilidad en el gobierno de la Iglesia son los que tendrían que dar la cara y llamar a las cosas por su nombre.
Completamente de acuerdo, te felicito por tu posto, que he leido con interes y satisfacción.
ResponderEliminarun saludo
Gracias Hispanicus, lo pero es que mucha gente dice que Quieruga les ha ayudado en la fe, que me digan en que...
ResponderEliminaryo le digo en que. Andres usa su inteligencia para explicarnos lo que la Iglesia en sus curas retrogradas no lo hacen. solo crean sospecha y desilusión. la Imagen de Queiruga y Pagola que tienen de Dios es sana.
ResponderEliminarEs verdad, Torres Queiruga es un buen teologo que hace una reflexión sana de Dios. no entiendo porque los hermanos de los comentarios de arriba se molestan. amigos en realidad lo que sabemos de Dios es que él es amor, lo demas es pura teorización de gente que quizo más allá. dediquense a servir y ser personas en vez de discutir cosas que ni ustedes mismos comprenden.
ResponderEliminarlo de arriba es puro comentario de católicos que creen en Dios y en el diablo, como si eso fuese lógico. pobres ilusos, el diablo son cada uno de esos que condenanan a alos demás y encima hablan de la fe de la gente. por favor. la Iglesia no cambiara con gente como ustedes...
ResponderEliminarNo veo contradicción en lo que el Sr. Torres admite , es más una explicación lógica o acorde a la naturaleza que Dios mismo creó y respeta desde su creación, pienso que reflexionar un poco más allá no está mal ni es insano, cada quién hace teología desde su realidad...
ResponderEliminarCreo que mal interpreta las palabras , debería revisar la opinión de otros teológos a favor y en contra de los enunciados sería más interesante porque traer versículos bíblicos entonces parece una apologética y no una reflexión...