viernes, 14 de febrero de 2014

Fernandez de Mesa: del Prestig a la Guardia Civil


Fernández Mesa mintió durante la marea negra del Prestige y lo ha vuelto a hacer ahora, con la tragedia de Ceuta. Antes como delegado del Gobierno en Galicia, hoy como director general de la Guardia Civil.

http://www.eldiario.es/escolar/Prestige-Guardia-Civil_6_227537268.html
"Probablemente el fuel no toque la costa gallega".
"El destino del fuel en el fondo del mar es convertirse en adoquín".   
"Hay una cifra clara, y es que la cantidad que se ha vertido no se sabe".
Arsenio Fernández de Mesa, delegado del Gobierno en Galicia durante la catástrofe del Prestige. Hoy dirige la Guardia Civil.
¿La gran diferencia entre España y una democracia europea? Dos conceptos muy ligados entre sí: la impunidad y la ausencia de responsabilidad. No hay castigo en política, ni penal ni civil; nadie dimite ni asume las consecuencias cuando las cosas van mal. Los errores salen tan baratos que no hay muchos incentivos para hacer las cosas bien. A la hora de prosperar, pesa más la lealtad con el líder que la buena gestión. ¿Un ejemplo? El director general de la Guardia Civil, Arsenio Fernández Mesa, exdelegado del Gobierno en Galicia durante la catástrofe del Prestige.
Fernández Mesa mintió durante la marea negra del Prestige y lo ha vuelto a hacer ahora, con la tragedia de Ceuta. Hoy, igual que ayer, el director de la Guardia Civil ha engañado a los ciudadanos, ha manipulado la información de forma palmaria, ha intentado desviar la atención y ha hecho todo lo posible por eludir su responsabilidad.
Fernández Mesa se ha paseado por los medios asegurando, sin despeinarse, que el trabajo de la Guardia Civil fue "impecable", que "es inaudito cuestionar a la Guardia Civil", que "no hay nada que ocultar", o que las ONG que han denunciado lo que allí pasó "deberían interesarse por los tres guardias civiles heridos" en vez de preguntar tanto por los 15 inmigrantes muertos.
Cada día está más claro que el Ministerio del Interior nos engañó con los muertos aún calientes en la playa. Ya van cinco días desde la tragedia y no pasan 24 horas sin que los portavoces del Gobierno cambien su versión, a medida que sus sucesivas mentiras quedan en evidencia.
La última tomadura de pelo es este vídeo que se merece el Goya del año a la mayor manipulación, una edición chapucera que pretende probar que nada raro ocurrió, pero que omite precisamente las imágenes en las que la Guardia Civil cargó con botes de humo y pelotas de goma contra los inmigrantes (unas cargas que en un primer momento negaron, igual que desmintieron que hubiese cámaras de vídeo allí).
Fernández Mesa es un político que está ahí por su excelente relación personal con Mariano Rajoy. Ni su gestión previa –"el destino del fuel es convertirse en adoquín"– ni mucho menos su formación justifican sus sucesivas responsabilidades públicas.
El adornado currículum de Fernández Mesa también ganaría un Goya: el de mejor guión adaptado (de ciencia ficción). El director general de la Guardia Civil se presenta como "funcionario del Estado", "inspector técnico de la multinacional inglesa International Marine Coatings LTD" en excedencia y "diplomado en Altos Estudios Militares".
Oculta que su plaza de funcionario es como auxiliar de jardinería en una oposición donde apenas se pedía el graduado escolar, que la multinacional inglesa es una empresa de pintura para barcos y que sus "diplomaturas" son unos cursos del Ministerio de Defensa para diputados y senadores, no una titulación universitaria como podría parecer.
Hoy, igual que ayer, Fernández Mesa demuestra que "el Gobierno de los mejores" es, en realidad, el de los mejores amigos de Rajoy. Y que no importa que vuelva a meter la pata en Ceuta como antes hizo con el Prestige. Si sigue leal al líder, seguro que le volverán a ascender.


El ministro del Interior reconoce el uso de "material antidisturbios" para reprimir la avalancha de inmigrantes en Ceuta

 
El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, ha reconocido hoy que se utilizó "material antidisturbios" para tratar de evitar la entrada de un grupo de inmigrantes a Ceuta a través de la Playa del Tarajal y que acabó con la muerte de al menos 9 de ellos.Fernández Díaz, ha explicado durante su comparecencia en el Congreso, que los inmigrantes "la mayoría jóvenes de complexión atlética" mostraban una "inusitada actitud violenta". Asimismo, ha advertido que no se produjo ninguna devolución en caliente ya que ningún inmigrante logró pisar suelo español.Además ha anunciado que, las autopsias a los cuerpos están confirmando que sus muertes fueron por sumersión y, en ningún caso, hay relación de causa efecto entre el empleo de los medios antidisturbios por parte de la Guardia Civil y sus muertes.El titular de Interior ha hecho especial hincapié en resaltar la encomiable labor humanitaria desempeñada por la Guardia Civil. "No merecen reproches ni acusaciones", ha enfatizado.
Aunque España tiene gobiernos laicos, muchas veces los cristianos no tenemos por menos que comparar los idearios y realizaciones políticas con lo que nos dice la Biblia. Así ha ocurrido con el tema de la homosexualidad, el aborto y las temáticas sexuales en general. No suele ocurrir lo mismo con otros temas que recoge la Biblia como pecados contra Dios y contra los hombres. Me refiero a los temas de la opresión de los trabajadores, las injusticias hechas contra ellos, contra los más débiles, contra los extranjeros… Es como si éstos, no fueran para muchos cristianos pecados tan fuertes o duros como los nombrados en relación con la sexualidad… y pasamos de ello como “pecadillos” irrelevantes… quedamos pasivos ante la injusticia y el pecado.

Hay que tener cuidado en nuestros juicios. En este momento, en España se está violentando a un colectivo al que la Biblia defiende, se está pecando contra él. Es el caso de los inmigrantes, aunque también ocurren cosas similares, en este momento del gobierno de España, con los más débiles de la sociedad en general. La opresión contra los débiles del mundo es algo contra lo que clama la Biblia a “voz en cuello”. Los cristianos deberíamos denunciar y clamar contra los gobiernos injustos.

Jesús se identifica con los extranjeros. Quizás sea motivo, según algunos, para escandalizarse de Jesús. No es extraña esta identificación después de tantas recomendaciones bíblicas inspiradas por Dios en el Antiguo Testamento. Así, Jesús, en el Evangelio de Mateo, en el Juicio de las Naciones, una de las condiciones que se tienen que dar para heredar el Reino preparado desde la fundación del mundo, es la de haber acogido al extranjero: “Porque fui extranjero y me acogisteis”, nos dice Jesús.

En la denuncia profética, los extranjeros, junto a los huérfanos y las viudas, era un colectivo que tenía que ser defendido y al que había que hacerle justicia, eran el prototipo de la persona que, pudiendo ser oprimida y marginada, había que defender. Nada de esto ha tenido en cuenta el nuevo gobierno. Quizás, como gobierno secular, no tenga por qué tener en cuenta las orientaciones bíblicas. No está tratando como a un natural a los extranjeros que están dentro de nuestras puertas. Nuestro gobierno, se pone así de espaldas al texto bíblico.

Por otra parte, la ética del Antiguo Testamento de cara a los inmigrantes, está basada en un hecho claro que el pueblo de Dios debería tener en cuenta:  “Porque extranjeros fuisteis vosotros en tierra de Egipto”. Allí ellos sufrieron injusticias y opresiones que no habían de repetirse entre el pueblo de Dios. El icono de Egipto es clave para el comportamiento ético que habían de tener para con los extranjeros, para con los inmigrantes. Debemos denunciar todo comportamiento opresor en contra de la ética, en contra de lo humano. Debemos denunciar lo inhumano… porque extranjeros fuimos.

Los españoles también tuvimos nuestro Egipto. El icono que el pueblo de Dios tenía que recordar para no volver a repetir las injusticias, marginaciones y robos de dignidad, lo podemos tener nosotros, por poner un ejemplo entre otros muchos iconos que se podrían poner, en Alemania, donde fuimos reconocidos con un apalabra que se fue cargando de contenido xenófobo:  Gastarbeiter . No éramos como los naturales del país. Hoy, cuando todavía tienen que salir nuestros jóvenes profesionales a buscar trabajo en tierra extraña, nosotros debemos recordarlo, para que nuestra ética al inmigrante, al extranjero dentro de nuestras puertas, sea una ética de acogida y de trato igualitario: Como a un natural de entre nosotros debemos tratar a lo s inmigrantes según el texto bíblico. Recomendaciones que queremos pasar al gobierno que actualmente tenemos en España para liberarlo del estigma de la injusticia y de la opresión.

Los israelitas debían tener memoria histórica, algo que, a veces, a nosotros nos molesta y queremos olvidar. Nuestra necesidad como españoles de vivir en tierra extraña como emigrantes y extranjeros, debería ser un  “memorial”  especial que nos hiciera más justos. Por eso, la recomendación o mandamiento bíblico sigue resonando:  “Como a un natural de entre vosotros tendréis al extranjero” . Así de fácil, así de sencillo, así de importante, así de fuerte. Sería el hecho de que este gobierno tratara a los extranjeros dentro de nuestras puertas, no como a inmigrantes diferentes, sino como a  “nuevos ciudadanos”  tratados con la misma dignidad e igualdad que cualquier natural de nuestras tierras.

El texto de Levítico culmina así:  “…Y lo amarás como a ti mismo” . Es el fundamento de la expresión de Jesús:  “Amarás al prójimo como a ti mismo” , base de toda la ética cristiana. Surge del contexto de la relación de los cristianos con los extranjeros, con los inmigrantes. Estas frases se deberían gritar con fuertes megáfonos ante nuestros políticos en el gobierno hoy.

El que se les retire su tarjeta de la Seguridad Social y se les deje en el desamparo en cuanto a la sanidad, deberíamos notarlo los cristianos como si a nosotros mismos, como si a nuestros hijos los dejaran en el desamparo. Deberíamos denunciarlo y oponernos a estas normativas de gobiernos injustos. Así, pues, al inmigrante debemos tratarlo, mimarlo y sentirlo como si se tratara de nosotros mismos. Es nuestro prójimo que, al igual que en la Parábola del Buen Samaritano, queda tirado al lado del camino, apaleado y despojado de algo que necesita para poder vivir con paz y dignidad.

Oremos por nuestro actual gobierno para que no quede de espaldas, en la injusticia, ante el Dios de la vida que clama por la justicia al extranjero.



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