jueves, 13 de abril de 2017

Jesús realmente murió en la Cruz




            El hecho de la resurrección de Cristo es un asunto histórico, en cuanto a su muerte y enterramiento: El lugar se halla definido, el poseedor de la tumba era un hombre que vivía en la mitad del primer siglo, la tumba estaba hecha de la roca en un lugar cerca de Jerusalén, los guardias apostados de guardia eran reales...
 

            Hay amplia bibliografía paralela al respecto: Ignacio, obispo de Antioquía (50-115 d.C), Justino  Mártir (100-165 d.C) Clemente (160-220 d.C) Tertuliano, Josefo, ..., todos ellos relatan como un hecho histórico la realidad de la muerte y posterior resurrección de Jesús, clarificando el hecho de que la tumba está vacía.


Antes de que probemos que Jesús resucitó, es importante probar que efectivamente murió.

 
            (El Corán afirma que Jesús sólo fingió morir (Sura IV : 157))

Para que la resurrección tenga significado, Jesús tuvo que morir primero.

            La teoría del soponcio, la popularizó un hombre llamado Venturini y presupone que Jesús no murió, sino que sufrió un desmayo, por cansancio y pérdida de sangre. Todo el mundo pensó que estaba muerto, , pero más tarde recuperó el conocimiento y sus discípulos pensaron que había resucitado. Otros han sugerido que e propio Jesús planeó su arresto, juicio, y crucifixión, haciendo  los arreglos para que fuera drogado en la cruz, y entonces fingir para recuperarse posteriormente de los latigazos, de la pérdida de sangre por la lanza, y por los agujeros en sus manos y pies...

            Tenemos que considerar:

  1. Jesús sufrió tanto que no pudo concluir el viaje transportando la cruz hasta el lugar de su muerte
  2. No hay evidencia alguna de que Jesús hubiese sido drogado. De hecho el rechazó el analgésico que normalmente se le administraba a las víctimas de la crucifixión Mr 15:23. Su evidente agonía y muerte no encajan en el cuadro de un hombre que está por quedar como muerto en un estado inducido por la droga.
  3. La abundante hemorragia confiere alta probabilidad a la muerte. Su extremo estado emocional, le hizo sudar grandes gotas de sangre mientras oraba en el huerto (lc 22:44) Probablemente Jesús estaba  ya en un estado grave antes de que lo crucificaran, pues la noche anterior a la crucifixión, fue golpeado y azotado repetidas veces con un látigo romano “flagrum” (de tres puntas recubiertas con pedazos de hueso o metal) que habría desgarrado los músculos, y prepararía las condiciones para un colapso circulatorio. El Obispo Eusebio de Cesárea, en referencia a los que eran azotados antes de la crucifixión declara: “las venas de la víctima quedaban al descubierto, y los músculos, tendones e intestinos quedaban totalmente expuestos”  Además le habían insertado en su cabeza una corona de espinas. Después entre las 9,00 de la mañana y el ocaso sufrió cinco heridas importantes de las cuales cuatro fueron los clavos usados para fijarlo en la cruz. Restos hallados de palestinos crucificados permiten saber que esos clavos eran de 12 a 17 cms. de largo y 1 cm de grosos.
  4. Agua y sangre  salieron de su costado cuando lo atravesaron con una lanza. La mejor evidencia señala que esto fue realizado por un soldado romano para cerciorarse de su muerte. La lanza penetró  sus costillas, perforando su pulmón derecho, el pericardio y el corazón dejando salir el líquido pleural y la sangre. Este golpe era fatal, sin contar con las heridas en sus muñecas y pies que habría seccionado nervios principales.
  5. El hecho de que saliese sangre y agua, es explicado por muchos médicos especialistas como un fenómeno que se produce por la rotura del corazón, y que si estuviese vivo, saldrían borbotones de sangre, pero el caso de que saliese un coágulo rojo oscuro, separado del suero acuoso que lo acompañaba demuestra que se había producido una coagulación masiva en las arterias, y es un prueba médica concluyente que Jesús estaba muerto.
  6. El proceso normal incluía quebrar las piernas, para que no pudieran levantarse y respirar. Los crucificados  se asfixiaban pues sus pulmones se llenaban con CO2 A todos los crucificados les quebraban las piernas, pero los verdugos romanos, profesionales, sin dudar un momento, declararon a Cristo muerto sin quebrar sus piernas...
 
En suma la muerte por crucifixión suponía que: el dolor y muerte se produce después de horribles mareos, calambres, sed, hambre, falta de sueño, fiebre traumática, tétanos, vergüenza, continuidad del tormento, horror de anticipación, mortificación por heridas no atendidas,..., La postura no acostumbrada hace que cada movimiento sea muy doloroso, las venas desgarradas y los tendones deshechos palpitan con incesante angustia, las heridas infectadas gangrenan poco a poco; las arterias especialmente en la cabeza y el estómago se inflaman enviando descargas de sangre, y mientras gradualmente incrementa cada variedad de miseria, se le añada la angustia intolerable de la quemante y sofocante sed; todas estas complicaciones físicas causan una ansiedad interna que hacen a la persona ver la muerte, en lugar de un enemigo desconocido, como la liberación del tormento (Frederick  Farrar)


Imaginar que un hombre había sobrevivido a tal experiencia y presentarse a más de 500 como el conquistador de la muerte y el príncipe de la vida requiere de mucha voluntad para rescribir la historia e ignorar esta simple VERDAD “ Que Cristo murió por nuestros pecados, conforme a las ESCRITURAS, y que fue sepultado, y resucitó al 3º día conforme a las Escrituras” 1ª Cor 15: 3,4

 
  1. Pilatos pidió pruebas de su muerte antes de entregar el cuerpo, “Cuatro ejecutores vinieron a examinarlo, antes de que José de Arimatea le fuese permitido llevar el cuerpo para la sepultura. Estos estaban acostumbrados a tratar con la muerte.
  2. “Y el centurión que estaba frente a Él, viendo que después de clamar había expirado dijo: Verdaderamente este hombre era HIJO de DIOS.
  3. El relato de la custodia del sepulcro es una clara evidencia de que los judíos pensaban que estaba muerto.
  4. Jesús fue embalsamado con 30 o 45 Kg. de especias y vendas (La naturaleza picante de la mirra y de los áloes, su fuerte olor, su amargura, el que su cuerpo fuera envuelto con vendas de lino, y que se pusiera en cabeza y rostro un mantel, según era costumbre enterrar, lo mataría si no lo hubiera estado..., y puesto en una tumba vigilada. Aunque hubiera despertado no podría haberse sacado las vendas solo, haber movido la piedra por su riel, y pasado entre los guardias sin que lo vieran.  La gran cantidad de especias utilizada tiene paralelos en la historia, pues a los grandes personajes se les daba un espléndido funeral, Gamaliel fue sepultado con 45 Kg de especias. Y Nicodemo utilizó tal cantidad, pues quizás quisiera compensar su cobardía que había mostrado durante la vida de Jesús...
  5. La mirra era una droga que se adhería tan firmemente al cuerpo que impediría quitar con facilidad las vestiduras fúnebres. El cuerpo se lavaba y luego se le vendaba apretadamente desde las axilas con tiras de lino de aproximadamente 30 cms. de ancho, entre las tiras de lino se colocaban especies aromáticas muy a menudo de consistencia gomosa. Actuaban como un cemento para pegar las envolturas de la tela de modo que formasen una cubierta rígida.
 
 
  1. JESÚS SE HABÍA DESVANECIDO, PERO LAS ENVOLTURAS ESTABAN ALLÍ TODAVÍA.
  2. Los áloes, una madera fragante machacada en polvo, se mezclaba con la mirra y con el ungüento semilíquido con el que se ungía el cuerpo se pegaban las tiras de lino, pero mucho de este polvo quedaría por encima seco, y si el cuerpo se incorporase, en posición vertical, el polvo de áloes, estaría en el suelo, en una cantidad considerable, y ninguno de los evangelio hace referencia a este hecho que sería importante (45 Kg. ...) Normalmente la cabeza y el cuello se ungían también con este ungüento, sin embargo, debido a la rápida puesta de sol, se acercaba el día del reposo, a las mujeres no le habría dado tiempo ni tampoco a ungir el cuerpo con otro ungüento que se acostumbraba, nardo; esta pudo haber sido la razón de que las mujeres volviesen a la tumba para reparar esta omisión, y el domingo por la mañana llevaban nardo, o algún otro costoso ungüento con el fin de completar la unción. Lucas dice que prepararon especias y ungüentos, Marcos dice que compraron especias para ungirle. Posiblemente no  intentaban provocar trastornos en las vestiduras fúnebres, sino simplemente ungir la cabeza y el cuello con los ungüentos.
  3. La caminata a Emaús, una caminata de 11 km. Desde Jerusalén habría sido imposible para uno que pasase por este proceso y que estuviese drogado (sus pies horadados...)
  4. Si Cristo no hubiese muerto en esta oportunidad, que se sabe después de él, mientras que su iglesia se estaba levantando a su alrededor. Además habría que invalidar todos los datos históricos referentes a su ascensión y aparición a muchos...
  5. Si Jesús hubiera controlado todo esto, su apariencia habría sido la de un miserable resucitado, no la de un SALVADOR. Sería improbable totalmente que eso hubiera trastornado al mundo.

 

 

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