sábado, 15 de julio de 2017

El ático del cardenal Bertone se pagó con fondos de un hospital infantil

 
El Vaticano juzgará a los antiguos responsables del hospital Bambino Gesù por desviar 442.000 euros para la reforma del piso
El ático tenía más de 300 metros cuadrados y una magnífica terraza de otros 100. El todopoderoso cardenal Tarcisio Bertone, secretario de Estado del Vaticano con Benedicto XVI (cargo similar al de un primer ministro) trasladó ahí su residencia y quiso reformarlo, aunque la idea fuese a costar algunos cientos de miles de euros. Más allá de la escandalosa cifra, el problema es que parte de ese dinero, como quedó demostrado, se obtuvo de los fondos del hospital para niños del Vaticano Bambino Gesù. Su antiguo presidente, Giuseppe Profiti, y el extesorero, Massimo Spina, serán juzgados ahora por un tribunal del Vaticano por malversación. Bertone, que sigue viviendo en el famoso ático, a 50 metros de la mucho más modesta residencia del Papa, no se sentará en el banquillo. La gran incógnita es si durante el proceso será llamado a declarar como testigo.
 Bertone aseguró que también había puesto otros 300.000 euros de su bolsillo y finalmente trascendió que lo que desembolsó el centro médico fueron 442.000 euros. Entre unas cosas y otras —se habló de un equipo de música de 18.000 euros, mármoles de lujo y suelos de roble—
¡Ay de vosotros, escribas y fariseos hipócritas, que pagáis el diezmo de la menta, del eneldo y del comino,
‒ pero descuidáis los aspectos de más peso de la Ley: la justicia, la misericordia y la fidelidad! Esto es lo que había que practicar, aunque sin descuidar aquello.
‒ ¡Guías ciegos, que coláis el mosquito y os tragáis el camello! (Mt 23, 23).
Esos valores de los que, según el evangelio, debería hablar la Iglesia (justicia, misericordia, fiabilidad)
Y como dijo el Señor: “Como jaula llena de pájaros, así están sus casas llenas de engaño; así se hicieron grandes y ricos. Se engordaron y se pusieron lustrosos, y sobrepasaron los hechos del malo; no juzgaron la causa, la causa del huérfano; con todo, se hicieron prósperos, y la causa de los pobres no juzgaron. ¿No castigaré esto? dice el Señor; ¿y de tal gente no se vengará mi alma? Cosa espantosa y fea es hecha en la tierra; los profetas profetizaron mentira, y los sacerdotes dirigían por manos de ellos; y mi pueblo así lo quiso. ¿Qué, pues, haréis cuando llegue el fin?”(Jeremías 5: 27-31)
La Iglesia representa ante el mundo lo más genuino y limpio del misterio del ser humano. Representa la esperanza, la vida, la misericordia entrañable de Dios... Sin embargo, a lo largo del tiempo, la Iglesia-institución se las tiene que ver con las dificultades propias de un colectivo que trata de permanecer fiel a su legado y encuentra muchos obstáculos en el camino.
Nadie es neutral ante el poder, como tampoco lo es ante la sexualidad. Tratamos de poseerlo, y nos posee. Con el poder estamos necesariamente implicados; de ahí su ambigüedad.
Necesitamos educarnos en el ejercicio del poder, porque, según cómo lo usemos, puede destruir o puede liberar y dignificar a los humanos.
En el Día del Juicio, muchas personas van a ser acusadas por malgastar lo que fue designado para una causa caritativa.
¿cómo expresamos en nuestras vidas quién Jesús es y como es él?
 

 

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