domingo, 27 de marzo de 2011

El profeta de Fukushima


S e llama Ishibashi Katsuhiko. Es un profesor de la Universidad de Kobe. Y escribió en agosto del 2007: «Si no se toman medidas radicales para reducir la vulnerabilidad de las centrales a los terremotos, Japón puede vivir una catástrofe nuclear en un futuro próximo». Lo decía un experto y miembro del comité que estableció las normas sísmicas en la isla hasta que dimitió. Dimitió cuando vio que no le hacían caso y jugaban con energía nuclear como si fuese plastilina. Para él, el comité era demasiado permisivo y no podía tolerar esa irresponsabilidad. Ni el Gobierno ni la empresa Tepco le escucharon. Ahora, como pasa tantas veces, el profeta tenía razón. El artículo está en la Red y en Galicia Perfecto Conde lo ha movido. Katsuhiko fue más lejos. Concretó que había que cerrar las centrales y «construirlas con capacidad para resistir una aceleración del suelo de 1.000 gal, no para aguantar solo 450 gal». Él defendía que, tras el terremoto de Kobe en el 95, había quedado claro que Japón era un área sísmica fuerte y no débil. Y no hacerlo así condenaba a la isla a ser un campo de minas nuclear. Tarde o temprano. Tres años y pico después.

Cesar Casal



Los fariseos dijeron: Maestro, reprende a tus discípulos. Pero Jesús les contestó: Les digo que si estos se callan, las PIEDRAS gritarán, clamarán. Hoy ya las piedras están ALERTANDO y hablando en lugar de los discípulos de CRISTO, de su iglesia, porque muchos DUERMEN y son TIBIOS y no tienen un compromiso de OBEDECER de llevar el evangelio a todo el mundo, a toda criatura, los eventos catastróficos vienen a la tierra y JESÚS es la única esperanza para ser librados y no se pierdan eternamente estas personas, recuerde muchos dirán ese día: Señor, Señor y no entrará en el reino de los cielos, porque no hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos. MUCHOS me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros? Y entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad. Lucas 19:39,40, Mateo 7:21-23 y Apocalipsis 3:14-22, 6:1 al 16:21.

No hay comentarios:

Publicar un comentario