viernes, 7 de junio de 2013

El PP gallego no cobra impuestos a la Iglesia porque dice que “ahora hay que ayudarla”




Devolved al César lo que es César y(dad) a Dios lo que es de Dios.

Jesús "derriba" el dinero del templo,las finanzas sagradas, hechas con el siclo/shekel de Tiro, que hoy sería una especie de "Fondo monetario internacional" (regulado por agencias Moody, Fitch, Lemaitre etc.
-- Jesús manda devolver al César su dinero, que era esencial para la política internacional del Imperio.
Recordemos que los sacerdotes han pactado con Roma en torno a los tributos: Dan al César lo del Cesar (administración imperial) y a Dios lo que es de Dios (gestión del templo), como hará una Iglesia posterior, interpretando así las palabras de Jesús («Dad al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios»; cf. Mc 12, 17), en la línea de la glosa de Rom 13, 1-7.


Jesús no quiso pagar tributo al César, sino “devolverle” lo suyo (imperio y denario), para construir así un Reino de Dios sin ejército ni impuestos. podemos verflo en  (Mc 12, 13-17). Jesús no tiene moneda (no la necesita), y así deben presentársela aquellos que hacen la pregunta, colaboradores del imperio (fariseos y herodianos), a quienes se la pide, para ver lo reproducido en ella (inscripción e imagen del César). Los que emplean la moneda, aceptan al César, su mundo de dinero, su sistema; lógicamente, deben pagarle el tributo. A diferencia de ellos, Jesús y sus discípulos no tienen monedas imperiales; no aceptan servicios del César, no necesitan su dinero... y actúan así como insumisos mesiánicos.

La Iglesia empieza presentándose como una comunidad que no posee bienes económicos, sino sólo un mensaje personal de salvación, una fe intensa. En ese contexto podemos hablar de una Iglesia sin dinero. En un mundo dominado por el miedo al destino, un mundo poblado de fuerzas astrales y poderes demoníacos, los seguidores de Jesús han ofrecido a los hombres la confianza en Dios Padre y la certeza de que ellos pueden amarse de una formas íntima (dirigida a cada uno de los hombres y mujeres) y universal (abierto al conjunto de la humanidad, asumiendo y desbordando incluso los esquemas del orden social dominante, representado por un Imperio romano).

En ese nuevo contexto, siguiendo en la línea de los evangelios, en contra de lo que Jesús proyectaba, los cristianos han empezado a distinguir los dos niveles. Ya no dicen "devolved” al César (prescindir de sus cosas, vivir sin dinero), sino "dad al César", es decir, colaborad con él en el despliegue de su reino. Según eso, ya no puede darse "todo a Dios" (como supone el Shema israelita, retomado por Jesús en Mc 12, 29-30), sino sólo “una parte” (la que es de Dios), de tal forma que tienden a colocarse, una al lado de la otra, las cosas de Dios y las del César, como si ambas pudieran compararse (en la línea de los sacerdotes del templo de Jerusalén, que habían aceptado dos de tributos: uno al César, otro al templo de Dios). Los cristianos se han hecho así buenos ciudadanos (aunque desterrados, exilados) de un Imperio al que son fieles, a pesar de que les persiga, pagando los tributos al César, hasta que llegue el Reino .

El proyecto de Reino de Jesús no se instaura a través de unos bienes económicos. Cuando le hablan del impuesto, él “pide una moneda”, no la tiene (Mc 12, 15-16). Cuando el joven rico le quiere seguir y parece que quiere ofrecerle dinero, Jesús le pide que entre todos sus bienes a los pobres, no a la comunidad… (Mc 10, 21); no quiere nada para sí, no se queda con nada. Y, sin embargo, no teniendo nada, Jesús promete el “ciento por uno” a los que lo dejan todo, de manera que su pobreza y la pobreza de sus seguidores ha de entenderse en forma de desprendimiento al servicio de la solidaridad, de la vida compartida.(cf. Mc 10, 29-30).

Tomado del blog de Xabier Pikaza

El Gobierno del Rajoy ha subido 30 impuestos a todos los ciudadanos (IVA e IRP entre ellos), incluídos parados, autónomos y empresarios.


El PP gallego no cobra impuestos a la Iglesia porque dice que “ahora hay que ayudarla”
El Gobierno del Rajoy ha subido 30 impuestos a todos los ciudadanos (IVA e IRP entre ellos), incluídos parados, autónomos y empresarios

El Partido Popular de Galicia, que preside el también presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, ha rechazado cobrar impuestos a la Iglesia católica “porque ahora hay que ayudarla“. Consideran los populares gallegos que las crisis también castiga mucho a la Iglesia católica, que por ejemplo no paga el IBI y la pregunta es obvia ¿Si hay que ayudar a la Iglesia en esta crisis no habría que ayudar también a parados, jóvenes, pensionistas, autónomos, emprendedores o desahuciados?. ¿Por qué una familia en paro tiene que pagar el IBI y la Iglesia católica no?. El PP gallego se ampara en la ‘acción social’ que desempeñan algunas organizaciones de la Iglesia. Hay otras organizaciones que desempeñan una labor social y sí pagan impuestos.

“Podría ofender a miles de gallegos”
Si la explicación anterior resulta sorprendente, otra afirmación del portavoz popular en el Parlamento gallego resulta aún más sorprendente. Aseguró que si se aprobara la propuesta de la izquierda gallega se “podría ofender a miles de gallegos que como recogen las encuestas del CIS se declaran católicos”. Es decir, para el PP gallego que la Iglesia católica pague el IBI por sus propiedades inmobiliarias no dedicadas al culto, ofendería a la mayoría de los gallegos.


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